¿Eres capaz de quemar tus naves?, por @coachmimoran

¿Eres capaz de quemar tus naves?, por @coachmimoran

María Inés Morán @coachmimoran
María Inés Morán @coachmimoran

Para mantenerte en el camino, pese a los problemas u obstáculos que se presenten, precisas mucho más que un plan definido y fuerza de voluntad. Necesitas un motivo lo suficientemente poderoso que impida que retrocedas en tu intención y que su único fin sea conquistar tu objetivo.
Algo así como ocurrió con la tropa del gran conquistador Alejandro Magno cerca del año 335 a.C., quien, al arribar a la costa de Fenicia, se dió cuenta que sus enemigos triplicaban en número a su ejército por lo que sus soldados estaban muy pesimistas de su suerte. El líder Macedonio ordenó quemar las naves en las cuales llegaron y arengó a sus legiones haciéndoles saber que la única manera de regresar con sus familias era en los barcos de sus enemigos una vez estos fueran derrotados, de manera que otorgó un motivo literal de victoria o muerte a sus soldados.

Encontrar un motivo lo suficientemente fuerte y apremiante como para que no te puedas permitir otro camino sino lograr tu objetivo, es tu talismán hacia el éxito.

Las motivaciones están determinadas por los valores esenciales, lo que somos como individuos y como parte de la sociedad, y lo que queremos ser.
Algunos de estos valores esenciales son el amor, la caridad, la coherencia, la compasión, la comprensión, la constancia, el coraje, la disciplina, la esperanza; otros son la espiritualidad, la fe, la generosidad, la gratitud, la honestidad, la humildad, la justicia, la laboriosidad, sin olvidarnos de la lealtad, la paciencia, la paz, el perdón, la prudencia, la pulcritud, el respeto, la templanza.
Para transitar ese terco camino hacia el cumplimiento de las metas deseadas puedes hacer lo siguiente:





Definir cuáles son tus valores esenciales: Tus verdaderos valores guían tu conducta, una vez que los definas, evitas tomar decisiones que sean incoherentes con lo que crees.
En base a esos valores establece cuáles son tus metas: Ya sean financieras, emocionales, espirituales o de cualquier tipo, al concretarlas verás que tu vida y las actividades que haces, cobran mayor sentido porque están conectadas a tus valores arraigados.

Actúa en consecuencia: Todos tenemos un objetivo, una pasión, un motivo, o una misión. Al enfocar tu vida basado en alcanzar tus metas en armonía con tus valores, cambia la forma en que miras tu vida y cómo te enfrentas a los obstáculos del camino.

Consigue un por qué realmente motivador para ti, que te impulse a hacer los cambios necesarios en tu vida, dejar atrás tu zona de confort y seguir tus sueños incluso quemando tus naves, ¿Te atreves?