En estos días, la policía estadounidense no suele salir en las noticias por buenas razones, pero esta historia sucedida en Carolina del Norte te sacará una sonrisa, reseña Bored Panda.
El 4 de Julio la ciudad estaba con sus celebraciones, y tenían un enorme tobogán de agua junto a una zona de viviendas. Un vecino, que no estaba de humor, llamó a la policía para que lo clausurara, comentando que el tobogán bloqueaba el tráfico y hacía mucho ruido.
Cuando llegaron los policías, vieron que todo estaba en orden, así que hicieron lo que haría cualquiera, saltaron y se deslizaron por el tobogán.