La periodista de investigación Sebastiana Barráez publica hoy en su columna en el semanario Quinto Día, su análisis de la actuación de la unidad GNB que tiene la custodia del Palacio Federal Legislativo ante el asalto de una horda del Psuv el pasado 5 de julio de 2017. Para Barráez, el coronel Lugo, jefe de esa unidad, incurrió en el delito militar de “abandono de servicio”
AN. Es la Asamblea Nacional. Fue allí el incidente hace días entre el coronel (GNB) Bladimir Humberto Lugo Armas y el presidente de la AN, diputado Julio Borges. El oficial le dijo al diputado que él era el Comandante de la Unidad instalada en la AN e incluso, en un gesto bastante parecido a la cobardía, le dio un empujón cuando el parlamentario estaba de espalda. En la FANB y fuera de ella nadie se explica por qué el presidente de la República y Comandante en Jefe de la Fuerza Armada, condecoró a Lugo. Ahora bien, el 5 de julio, la Guardia Nacional permitió el ingreso de los mal llamados colectivos a las instalaciones de la AN; resultaron heridos los diputados Américo De Grazia, Armando Armas, Juan Guaidó, Luis Padilla, Nora Bracho y José Regnault, así como nueve empleados. La GNB, incluyendo al coronel Lugo, incurrió en el delito Militar de Abandono de Servicio, previsto en el artículo 534 del Código Orgánico de Justicia Militar (COJM) con el agravante que tales hechos le traerán perjuicios a la FANB. La pena es presidio de 6-12 años y expulsión de la FANB; la prescripción de ese delito sobrepasa los 10 años.
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