Una niña murió electrocutada por su teléfono celular mientras se bañaba

Madison Coe estaba de vacaciones en la vivienda de su padre
Madison Coe estaba de vacaciones en la vivienda de su padre

 

Una niña de 14 años murió electrocutada por su teléfono celular mientras se bañaba, según denunció su familia. El hecho ocurrió en Lovington, New México, Texas, y mantiene a toda la comunidad conmovida y en alerta por lo sucedido, publica Infobae.

En la noche del sábado, Madison Coe se encerró en el baño de la vivienda de su padre con su teléfono celular mientras se daba un baño. Cuando pasó un tiempo, el hombre golpeó a la puerta y le dijo que era momento de salir a lo que la jovencita respondió “de acuerdo”.





Pero 20 minutos después, Madison aún no había salido del lugar. Logan Coe, su padre, volvió a llamarla, pero ya no escuchó nada del otro lado. Al ingresar al cuarto de baño, la encontró inconsciente en el agua y con su Samsung Edge Plus enchufado a la pared y sumergido. El teléfono se había caído en el agua, electrocutándola. La mano de la adolescente tenía una quemadura, según relató la familia medios locales.

Logan, técnico en medicina, intentó revivirla en su hogar, pero no lo consiguió. Llamó a emergencias y Madison fue trasladada a un hospital, donde pocos minutos después fue declarada muerta. Las autoridades todavía no han dado el parte oficial de la causa de deceso, pero señalan que “la evidencia inicial muestra signos consistentes con electrocución”, según consignó The Washington Post.

La Policía de Lovington confirmó que en el lugar del hecho se hallaron el móvil, un cable y una extensión. La Comisión de Seguridad de Productos al Consumidor de los Estados Unidos también está investigando el incidente, confirmó USA Today. “Había una marca de quemadura en su mano, con la que habría tomado el teléfono celular. Y eso es bastante obvio que fue lo que pasó”, señaló la abuela de la niña, Donna O’Guinn.

Madison acababa de graduarse del octavo año de la Terra Vista Middle School en Lubbock, Texas. Decidió pasar tiempo de sus vacaciones de verano en la casa de su padre y con su esposa, Felisha Owens. La comunidad educativa a la que pertenecía está consternada y no sale de su asombro por lo ocurrido.