Apex deplora el reiterado acoso a la Prensa Extranjera en Venezuela

Violencia contra periodistas / Archivo
Violencia contra periodistas / Archivo

En razón a los últimas declaraciones emitidas por voceros del Gobierno de Venezuela y de manera específica por el diputado Diosdado Cabello, quien en el canal estatal VTV señaló al reportero gráfico colombiano de la Agencia de Noticias AP, Fernando LLano, de “conocer y llevar a otros periodistas a un punto estratégico” en el momento de una explosión, la Asociación de Prensa Extranjera deplora que desde medios del Estado se demerite el trabajo de la prensa internacional.

Nota de Prensa

Apex rechaza que a la prensa extranjera se le mezcle con actos de violencia a los que es completamente ajena ya que solo se limita a reseñarlos dentro de sus posibilidades.





La APEX asienta su testimonio de que el colega Fernando Llano es un profesional de reconocida trayectoria, durante muchos años consagrado a su trabajo y ajeno a la posibilidad de enturbiarlo con cualquier práctica lesiva a la integridad de la ciudadanía o de las autoridades.

Durante la cobertura del pasado lunes 10 de Julio Fernando Llano no estuvo en el lugar de los acontecimientos. Ese día en y otras tantas coberturas los periodistas, fotógrafos y trabajadores de la prensa arriesgamos la vida con el objetivo de llevar información imparcial, de acuerdo con el código deontológico de la profesión, por lo que lamentamos y rechazamos los señalamientos y amenazas del diputado Cabello, así como el señalamiento que en el mismo sentido hizo el Comandante General de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), Mayor General Sergio Rivero, quien involucró a los periodistas en el hecho.

De la misma forma APEX condena la detención arbitraria a la que fueron sometidos trabajadores de los medios en la sede del Palacio Federal Legislativo en que resultaron agredidos varios comunicadores así como la prohibición para ingresar a dicho recinto a hacer el cubrimiento periodístico.

Hacemos de nuevo un llamado a las autoridades a respetar el derecho al trabajo de la prensa en términos de libertad y seguridad, y a las partes en conflicto a no involucrar a los periodistas de la prensa internacional en sus particulares visiones de la realidad venezolana.