El triunfo de ayer de la decisión ciudadana no pudo ser más contundente con el 15% de los centros electorales se expresaron más de siete millones de voluntades para el inicio de una transición democrática. Esto no es más que la ratificación de lo que sucedió en el 2007 con la derrota de Chávez en el Referendo Constitucional y con la derrota de Maduro en diciembre del 2015, es lo que continuará ocurriendo con una inmensa mayoría de venezolanos que continuará en la calle hasta que este oprobioso régimen termine de salir del poder.
Este acontecimiento democrático de la Consulta Popular dejo en evidencia el poder de auto organización de los ciudadanos para la búsqueda de una salida Constitucional y democrática a la crisis nacional. A la vez que puso de bulto que el CNE no es más que un organismo burocrático para administrar la política del régimen que impide que el ciudadano se exprese abierta y libremente sobre el país en el que desea vivir. Demostró que no hace falta el aparataje de captahuellas que el oficialismo impuso para intimidar y tratar de controlar el flujo de la votación y sobre todo para dejar entrever que era posible que el voto no fuera secreto, otro tanto sucede con el atrasado operativo del plan república que implica un despliegue militar totalmente innecesario.
Demostró el poder de organización de los partidos que en muy breve tiempo lograron organizar la consulta sin los recursos materiales y financieros indispensables y sobre todo con los organismos represivos pisándoles los talones, dieron una lección de unidad de propósito y de voluntad política para buscar una salida ajustada a la Constitución.
Lo que más afectó al oficialismo fue la masiva participación de los sectores populares que en su mitomanía constituían su base social incondicional. En los barrios se sobrepasaron las expectativas de participación se logró vencer el ominoso control de los grupos de paramilitares del régimen. Esa situación se pudo observar en todos el país, pero, en Caracas resulto emblemática la enorme participación de Catia en la Consulta Popular y por ello respondieron con la violencia que le es propia. El madurismo se vuelve a demostrar no tiene apoyo social. Es un grupo político que se comporta como una fuerza de ocupación.
Por ello no me queda ninguna duda de que el mandato recibido de la Consulta Popular es para que los Partidos de oposición agrupados en la Asamblea Nacional inicien un proceso de transición de manera inmediata para dar de baja al régimen castro-madurista. Esto puede tener diversas interpretaciones pero a la luz de los propios acuerdos de la Asamblea Nacional, con lo planteado por la Fiscal General de la República y con el refrendo de la elección de ayer se deben nombrar los Magistrados del TSJ y de los Rectores del CNE y dar los pasos para el nombramiento de un gobierno provisional que inicie la reconstrucción republicana y democrática para una Venezuela libre y soberana.
Pedro Vicente Castro Guillen @pedrovcastrog