¿Por qué la negociación sería inútil? por @Claudiopedia

Claudio J. Sandoval @claudiopedia
Claudio J. Sandoval @claudiopedia

 

Pienso que la negociación es la mejor alternativa para alcanzar reglas mínimas de convivencia civilizada. Se trata de una postura que he venido predicando en mis análisis durante años (por ejemplo, “Las claves del diálogo (propuesta)”; “Las sanciones de Trump”; “¿Hacia dónde va Venezuela ahora?”; “Henry, escucha con humildad”; “El perfecto idiota venezolano”; entre otros).

Partiendo de la comprobada inviabilidad del modelo socialista y del nivel de devastación socio-económica de la nación, el principal objetivo de una negociación no puede ser un pacto de cohabitación entre las partes, sino la estipulación de los términos de la salida de Maduro.





Ahora bien, incluso si la autocracia aceptara esta condición elemental, el éxito del proceso no estaría garantizado, toda vez que la MUD-AN, aun sin capacidad de lograr el cambio por sí sola, se muestra indispuesta a conceder recompensas a actores claves.

La MUD-AN no está tendiendo puentes

La negociación exitosa es una forma de transacción porque implica contraprestaciones: cedo una cosa a cambio de algo. En este sentido, considero que la MUD-AN está cometiendo tres errores. En primer lugar, excluye de su pacto de gobernabilidad al chavismo descontento. En segundo lugar, en la MUD-AN impera la corriente que menosprecia a la Fuerza Armada, a pesar de que el ejército no sólo es un factor de poder real sino también el principal sostén del régimen. El tercer error tiene que ver con las constantes amenazas generalizadas en contra de funcionarios públicos y de la FANB, las cuales incluyen cárcel y toda clase de desgracias inenarrables.

Bajo esta perspectiva, la MUD-AN pareciera compartir con el régimen un mismo enfoque frente a la crisis: la ley del embudo. Y con esa postura implícita, lo que se nos muestra públicamente es que la MUD-AN toma distancia, en lugar de concretar alianzas de gobernanza con dos de los factores que pueden materializar el punto de quiebre y capitalizarlo.

Tipos de salidas negociadas

En política comparada se estudian dos grandes mecanismos: la ruta electoral y el gobierno interino. En el primer caso, el acuerdo gira en torno a la realización de elecciones competitivas dentro de un plazo perentorio, con votación libre, universal, directa y secreta,  y donde el propio régimen puede participar.

En lo que respecta al gobierno interino, en algunos casos está conformado por miembros de la oposición y del antiguo régimen y en otras experiencias la ruptura es total. A diferencia de la salida electoral, el nuevo gobierno estaría encargado de estabilizar el Estado antes de que se celebren elecciones.

¿Cómo se llega a la negociación exitosa?

Tienes que compartir cuotas de poder con la FANB y el chavismo descontento. También debes ofrecer salvoconductos a actores estratégicos del régimen para reducir el costo de salida e incentivar la cooperación. Por ejemplo, en el caso de la transición chilena –invocada con frecuencia por los políticos-, la oposición no se enfrascó en propuestas humillantes y dramáticas para su contraparte, el General Pinochet.

El régimen debe dar el primer paso

Si bien existen divisiones y crisis de liderazgo en la oposición, la situación del chavismo es similar. Su líder oficial, Nicolás Maduro, es objeto de fuertes presiones internas que promueven la toma de decisiones polarizadas sobre este asunto.

Aunque la casa por cárcel para Leopoldo López es un avance, resulta insuficiente. En este momento, Maduro tendría que (1) frenar su “constituyente” y (2) presentar públicamente sus condiciones-aspiraciones de modo, tiempo y lugar para aceptar el cambio de régimen. De lo contrario, el diálogo es más de lo mismo, una iniciativa de mala fe para ganar tiempo en el poder y continuar al margen del orden constitucional.

Claudio J. Sandoval