Luis Martínez: 39 días después

Luis Martínez: 39 días después

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En noviembre de 1957, Marcos Pérez Jiménez anunció que en lugar de las elecciones generales previstas para realizarse un mes más tarde, de acuerdo a lo establecido en la entonces vigente Constitución Nacional, se celebraría en Venezuela un referéndum para decidir si la población aprobaba o rechazaba la reelección de su Gobierno para el período 1958–1963.

La oposición, buena parte de ella desde la clandestinidad, dado lo inconstitucional de la consulta, llamó a la abstención a pesar de lo cual el plebiscito se realizó el 15 de Diciembre obteniendo la opción favorable al dictador 2.374.790 votos contra 364.182 en contra y 186.015 votos nulos en un proceso donde no hubo contendores, testigos, miembros de mesas imparciales ni observadores internacionales.





Poco pudo celebrar la burocracia oficialista de ese tiempo. Las protestas no se hicieron esperar y, a la par de levantamientos militares, se convirtieron en insurrección popular que 39 días después, el 23 de Enero de 1958, provocó la huida de Pérez Jiménez, su familia y Ministros más cercanos. Atrás quedaron colaboradores de segundo nivel y simpatizantes, enfrentando la furia de miles.

El pasado 1 de Mayo, Nicolás Maduro informó que había resuelto convocar la elección de una Asamblea Nacional Constituyente que según él cito: “Es la única vía para convocar la soberanía plena del pueblo y poner las bases de la regeneración de la paz de la república”.

Desde el principio lo hizo mal, saltándose la consulta popular establecida en la Constitución de 1.999 y barriendo con un concepto fundamental de cualquier elección democrática, la universalidad del voto.

Imposibilitados de participar, dado que hacerlo significaría avalar un proceso violatorio de la Constitución, el liderazgo opositor llamó a no concurrir y continuamos en las calles reclamando el retorno a la legalidad, democracia plena y cese de la represión, sin dejar de exigir la liberación de los presos políticos y la apertura de canales humanitarios que permitieran el ingreso al país de alimentos y medicinas que tanto se necesitan.

A pesar del rechazo de la gran mayoría de los venezolanos y los exhortos de la casi totalidad de las naciones del mundo, el oficialismo no se detuvo y este domingo 30 de Julio celebraron, en soledad, las elecciones de 545 constituyentistas.

Centros de Votación vacíos fue la nota predominante con millones en sus casas en muda protestas mientras otros, más activos en el reclamo, eran perseguidos con saña: 16 muertos fue el balance trágico de la jornada.

Estimaciones serias ubican en unos 2 millones y medio los participantes por lo que los 8.089.320 anunciados por la presidente del CNE alrededor de la medianoche solo confirmó lo que de antemano se advirtió: la elección constituyente era un fraude, ahora de proporciones mayúsculas.

La lucha no se detiene, por el contrario ahora con mayor convicción y fuerza continuamos en procura de alcanzar un mejor mañana para todos. Pronto viviremos nuestro propio 23 de Enero.

@luisemartinezh