Albert O. Soto: El arte del engaño

Albert O. Soto: El arte del engaño

 

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Sun Tzu en el primer capítulo de su trascendente libro el Arte de la Guerra explica que ésta se basa en el engaño. “Por lo tanto, cuando es capaz de atacar, ha de aparentar incapacidad; cuando las tropas se mueven, aparentar inactividad. Si está cerca del enemigo, ha de hacerle creer que está lejos; si está lejos, aparentar que se está cerca”.

Venezuela se encuentra en guerra y sus enemigos son expertos en el arte del engaño. El gobierno de Nicolás Maduro ha demostrado ser un maestro cuando del caos y el engaño se trata, pues, sigue al pie de la letra el esquema cubano y las doctrinas comunistas. En estos momentos su estrategia se basa en hacerle creer al pueblo venezolano que están cerca cuando la realidad es que están lejos.

Lo ocurrido el 30J ha abierto una herida tan grande en el régimen que ni su mejor yerbatero podría detener la hemorragia. Cada día el régimen pierde aliados, y se aísla nacional e internacionalmente, ya que solo seres que carecen de gracia divina podrían participar en semejante falacia.  Pero ello no significa que aún no tengan cartas por jugar, como piensan algunos compañeros que viven desestimando la capacidad estratégica del enemigo.

Venezuela se encuentra en guerra y sus líderes subestiman la habilidad táctica del enemigo. Me cuesta creer que la instalación de la ANC, las elecciones regionales y el llamado desesperado a conversaciones hayan sido acciones aisladas que no persiguen un mismo fin.

“Si las tropas enemigas se hallan bien preparadas tras una reorganización, intenta desordenarlas. Si están unidas, siembra la disensión entre sus filas. Ataca al enemigo cuando no está preparado, y aparece cuando no te espera. Estas son las claves de la victoria para el estratega”. El Gobierno previó el daño que podría causar el anuncio de unas elecciones regionales en un país tan radicalizado como el de hoy, comprendiendo el gran problema existente en la unidad: G4. Los egos y las posturas diversas al abordaje de esta nueva dinámica han generado descontento en quienes apoyan a la democracia, permitiendo que el Gobierno logré un momento de respiro, ya que toda la atención no se concentra en ellos, igual, ya a ellos los desprecian, lo grave es que desprecien a la dirigencia que los enfrenta.

La lógica es que deben inscribirse candidatos para participar en las regionales, de lo contrario volverían a participar los oficialistas solos en un proceso electoral como en el año 2005, que fue el que permitió la expansión viciosa del régimen. Lo otro lógico sería pensar que el TSJ o el CNE harían lo imposible para que se dieran esas elecciones si la oposición acepta ir. Pero el problema esta es que con este régimen no podemos jugar a la lógica, pues no tratamos con políticos serios sino con delincuentes depravados que nada quieren al país.

Por ello: “Un ejército victorioso gana primero y entabla la batalla después; un ejército derrotado lucha primero e intenta obtener la victoria después”. Los supuestos a presentarse deben manejarse con seriedad y responsabilidad, y para cada uno de ellos tener una estrategia. Si se deja atrás la arrogancia, el ego y los intereses particulares y se comienza a trabajar por un interés común, el ala democrática será invencible, pues cuenta con todos los recursos, el detalle está, en si entiende la gravedad de la circunstancias que nos han llevado hasta aquí.

@AlbertSoto18

Dirigente juvenil del Movimiento Progresista de Venezuela en Caracas