María Gabriela Hernández: En tres meses el CLAP aumentó 40%

María Gabriela Hernández: En tres meses el CLAP aumentó 40%

María Gabriela Hernández

 

Sin duda los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) significan hambre, manipulación, corrupción, desidia y exclusión, y se evidencia en uno de los estados petroleros de Venezuela: Monagas. Tras la revisión de documentos oficiales, se pudo verificar que entre junio y agosto de este año, la bolsa de comida que se le vende a un trabajador de Pdvsa incrementó, al menos, en un 40%.

En el sistema Pdval Obrero, donde cada empleado realiza su pedido, se especifica que en el mes de junio el “beneficio” tenía un costo de bs 36236,87; en julio de 42488,95 y en agosto el monto escaló a 50291,61, es decir, que en tres meses aumentó 14 mil bolívares, lo que permite inferir que para el cierre del 2017 la cesta de productos se ubicará en 87 mil bolívares (140% de aumento respecto al precio de junio).

Para la diputada a la Asamblea Nacional y candidata a las primarias de la Unidad en Monagas, María Gabriela Hernández, esta política que aplica Nicolás Maduro solo contribuye al empobrecimiento y a la dependencia económica. “Nuestros empleados petroleros también son víctimas de la inflación y de este gobierno corrupto que vende los productos a unos precios exorbitantes para enriquecerse. En la vieja Pdvsa existía una tarjeta mensual que servía para adquirir todo tipo de productos nacionales e importados. No tenían que estar sujetos al control ni al acoso”, indicó.

SECTORES EXCLUIDOS

La única vez que la caja de comida ha llegado al sector La Manga de Maturín fue en marzo y tuvo un costo de 10 mil bolívares. El testimonio de una vecina detalla que en esa oportunidad trajo dos paquetes de leche en polvo, dos aceites, dos harinas de maíz, ocho pastinas de 200 gramos, dos latas de atún, una mayonesa y una salsa de tomate.

Como método de supervivencia, los vecinos optaron por organizarse para comprar productos a locales atendidos por “la Polar”, los cuales dispensan mensualmente tres harinas de maíz y un paquete de pasta.

Esta misma exclusión también la padecen los vecinos de Tipuro, parroquia Boquerón, a quienes tildan de ricos y burgueses. “Es totalmente falso que seamos millonarios, quiénes son ricos ahorita son los chavistas”, soltó una docente quien narró que la única vez que recibieron la bolsa cancelaron 29.800 bolívares a una empresa “chavista” por un paquete de arroz, un aceite, dos pastas y un empaque de azúcar, que a su juicio, eran de muy mala calidad.

Resaltó que se han visto en la necesidad de comprar el arroz en 12.500 bs y el kilo de maíz en 6.600 bs en un local chino de un centro comercial cercano.

Por su parte, los habitantes de Caripe, al norte de la entidad, denunciaron durante una Asamblea de Ciudadanos, que los Comités han intentado vender las bolsas en 33 mil bolívares. Una vecina destacó que su hija, que vive en Nueva Esparta, paga 12 mil por el conjunto de productos, por lo que desconoce la razón del costo excesivo en la población de Caripe. “El pobre que no tiene dinero cómo hace para comprar una bolsa. Tantas madres que hay aquí con sus hijos enfermos, cómo hacen. Esa es la pregunta que hay que hacerse”, sentenció.

En la zona rural de Monagas también se pudo notar cómo el subsidio alimenticio para quienes padecen la pobreza extrema se quedó en promesas. El duro testimonio de las personas que habitan en Caripito da cuenta de que mensualmente, un equipo del gobierno regional les toma el peso para verificar que no hayan registrado un aumento, pues de lo contrario proceden a retirarle el beneficio de la bolsa, la cual pagan. Es importante mencionar que el presidente Hugo Chávez les otorgó en su momento el subsidio total en materia alimenticia.

Mientras esto ocurre, se celebraron las fiestas patronales en El Furrial, donde para continuar manipulando a sus habitantes, vendieron- solo a la población censada- dos bolsas por 10 mil bolívares. Se pudo conocer que traían proteínas, lo cual es poco común en los CLAP.

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