Dámaso Jiménez: Psicoanálisis de una batalla abandonada #estepaisdelcoño

Dámaso Jiménez: Psicoanálisis de una batalla abandonada #estepaisdelcoño

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¿Qué pasó después del 30J que los venezolanos no han podido levantarse desde la fraudulenta arremetida constituyente?





¿A dónde se fue ese espíritu de la Resistencia que no sucumbió ni a la represión despiadada, ni a la violencia implacable, ni a la cruel cobardía de quienes se ampararon en una Fuerza Armada pretoriana, colectivos armados y un monstruo jurídico para criminalizar la voluntad bravía de quienes exigían ser escuchados como venezolanos libres?

La profesora de Ciencias Políticas de LUZ, María Cristina Bustos, definió el fenómeno de la Resistencia que protagonizaron las protestas durante 4 largos meses, como movimiento o actividad insurrecta de rebeldía social, una amalgama variopinta como diversa en sus convicciones y emocional en su singularidad, que salió a la calle a protestar en rechazo a todo lo que representara un gobierno con visos de corrupción, violencia, tendencia tirana y principalmente responsable de esta intensa crisis que fracturó, empobreció, enlutó, humilló y denigró a miles de familias venezolanas.

No fue una resistencia pacífica en su sentido clásico, como la de Ghandi por ejemplo, pero fue una rebelión de masas que como onda expansiva se hizo presente en todo el país, se transformó  en diferentes formas de lucha, desde las marchas, las veladas y hasta los trancazos y tuvo su mayor paroxismo en el acto plebiscitario espontáneo y ciudadano del 16J, un acto intachable, impecable, pacífico en su decisión, representado dignamente por los rectores de las universidades más importantes del país, con una disciplina y reputación que no dejó espacios para la duda ante la fuerza del mensaje.

Hubo errores que aún no han sido discutidos, por supuesto; entre ellos el tema de que la MUD y la ciudadanía espontánea, gremios, estudiantes y grupos de apoyo, no parecían mantener una misma línea de acción, no hubo una comunicación concreta, tampoco se contó con la conducción necesaria, un liderazgo atrevido que expusiera un plan,  aunque solo en momentos aparecía una MUD que simulaba liderar el proceso contra un poder implacable. La verdad que dio la vuelta al mundo fue el de un país atrapado, sin salida, rehén de un gobierno militar, negado a dialogar o reconocer la existencia de este otro país que aún palpita como un trueno silencioso y que no ha sido derrotado.

Por el contrario, la ANC fue la bomba atómica del régimen, el último recurso luego de una larga derrota en la calle que los encontrará  en las urnas.
-¿Por qué la gente no salió más a la calle?
-La gente no salió más a la calle porque después del 31J no hubo más conducción de parte de la dirigencia, no se llamó a la organización. Caímos en una especie de vacío de actividad. Aún hoy estamos ante una pérdida del sentido momentáneo, un extravío de la oportunidad política, que cogió fuerza luego que Maduro anunciara la constituyente el primero de mayo pasado.
-¿Faltó organización?
-La Resistencia no era una organización política sino una coyuntura sin rostro, no era un partido político sino un llamado que llenó una necesidad en un momento. La MUD se mostró liderando al principio esa Resistencia pero luego la desorganización se evidenció. Si la MUD no da palabra, sus líderes no tienen voz dentro de la unidad y no se organizan, la gente no va a movilizarse, ni va a retomar la calle.
-¿Qué tanto daño hizo el misil psicoemocional del fraude 30J?
-Paralizó a la gente que no daba crédito al abuso de un sector que no conoce límites y carece de escrúpulos para someter a todo un país a su modelo desde la dictadura. La situación terminó paralizando la población en relación a una división ante unos comicios regionales.
-¿Qué tan peligrosa es la situación?
-Muy peligrosa y contraproducente, porque el gobierno está generando heridas psíquicas a la población, sembrando un rechazo a cualquier otra actividad electoral, encerrando a un vasto sector en una depresión de masas, dividiendo y poniendo a pelear a sus contrincantes. Las heridas psíquicas lleva tiempo curarlas, porque después de luchar y lidiar no hubo una respuesta. La población se siente defraudada tanto por el gobierno, al que no le creen porque sienten que el fraude del 30J fue demasiada burla y descaro, pero sienten que tampoco hubo una respuesta por parte de la oposición que los defendiera de esa burla y les diera una respuesta a sus necesidades. Se sienten traicionados de ambos lados. Ven que no hay salida ante un sistema de represión e ineficiencia que destruye el país ante nuestros ojos. Temen que pasarán de la dictadura a la anarquía en cualquier momento.

 

Ya no somos los mismos de hace 6 meses

 

 

En su investigación reciente la profesora Bustos refiere que no hubo mensajes directos de un liderazgo concreto, poco se aclaró a las personas sobre que se estaba haciendo o por qué camino se transitaban.

En muchos casos se vieron factores por separado con intereses y propuestas particulares que se reunían por su cuenta de manera hermética, de la que nos enteramos a través de rumores y que de alguna manera agrietó la confianza que se requería el 30J para no sucumbir al misil emocional en que resultó un proceso donde solo participó el gobierno, sin fiscalización y en rueda libre con unos números que no encajaron con la realidad en los centros de votación.

“Se desconocía entonces a qué estábamos apostando, cuáles eran los objetivos y de qué manera se harían cumplir las exigencias”, refiere  la profesora Bustos. Por el contrario, la incertidumbre terminó mezclada con acciones puntuales de rabia, frustración, necesidades económicas, angustias por alimentos con precios inalcanzables  o medicamentos inexistentes, gente que estaba protestando mezclada con gente que estaba delinquiendo o con elementos filtrados para minimizar la acción civil de estas protestas, que por momentos se torno difusa y que a pesar de lo que marcó entre los venezolanos, es aún muy temprano para asimilar y aclarar lo sucedido en el país hasta el 30 de julio, cuando el gobierno sin escuchar las quejas de la mayoría impuso una ANC a la fuerza, una constituyente que al menos 40 países consideran fraudulenta porque su propósito no es resolver los problemas elementales de los venezolanos sino intensificar la persecución, la violación de los DDHH, enfatizar la anarquía y generar temor a través de más represión y controles, como los que ya ha sufrido la ciudadanía por el abuso del poder.

A pesar que la crisis asomó sus narices fuertemente hace 4 años, en los últimos 4 meses el impacto ha sido aterrador, no solo por el trauma sino por la falta de soluciones, por el oscuro tramo que aún pasamos sin saber hasta cuándo. El 2015 y 2016 terminaron siendo cuentos de hadas, el venezolano que sobrevive a estos 5 meses y medio ya no es el mismo, el aire de la calle está viciado de hostilidad, frustración y ansiedad.

Un saldo como morral de 150 muertes, 3 mil heridos, 5 mil 400 arrestos, de los cuales 1.048 aún se encuentran detenidos, 655 de ellos procesados en tribunales militares y 676 presos políticos, cifras tomadas del Foro Penal Venezolano.

Lo que no quieren entender el resto de los países con otras revoluciones, primaveras y resistencias es que lo ocurrido en Venezuela es tan solo un laboratorio, las democracias sucumben ante la formula de Raúl de corrupción, narcotráfico y lavado para perpetuarse en el poder.

Aristóbulo Isturiz, lugar teniente del castro comunismo  instalado en Venezuela con miras a expandirse al resto de Suramérica y el Caribe, reconoce que libran una batalla por jerarquizar la  ANC, como único órgano con el que intentan sostener una hegemonía política por encima de la hecatombe económica que ha destruido como un cáncer al país.

La sensación que desean dar es que Venezuela es incapaz de levantarse por sí misma y por eso atacan todas las áreas democráticas para que toda Resistencia experimente la sensación de que no hay salida, que ésta y todas las batallas están perdidas.

En la medida de que este cúmulo de sensaciones psicológicas afecte a la ciudadanía, la “revolución” se mantendrá ganando. Por el contrario, en la medida en que el espíritu de la Resistencia se mantenga firme y decidido en todos los espacios, se saldrá fortalecido, aunque económicamente estemos cada vez más empobrecidos.

Tips con Tabardillo

 

-. Informe Cámara de Comercio de Maracaibo: “Los mercados internacionales ven a PDVSA como una empresa mal gerenciada, con baja productividad y que en escenarios de precios bajos su gestión administrativa no es garantía de solvencia. En la medida que la producción petrolera siga cayendo, se puede esperar que los tenedores de bonos de la estatal petrolera busquen deshacerse de ellos. (…) Los últimos años las reservas internacionales se han reducido considerablemente, presentado una tendencia negativa”.

-. G2 como arroz: Actualmente, los servicios de seguridad cubanos están infiltrando en Venezuela, Colombia, Brasil  Ecuador,  Nicaragua y otros países latinoamericanos, implantando los mismos métodos represivos y de espionaje cubano. Cuba cuenta con más de 4 mil efectivos del Ministerio del Interior cubano funcionando en Venezuela con las más diversas funciones oficiales, pero en realidad son operativos de la seguridad cubana. La revolución cubana aviva la hoguera en Venezuela y Colombia de la lucha de clases mientras ellos viven rodados de lujos.

 

-. Pasión demócrata cristiana: El evento de Carlos Alaimo con Juan Pablo Guanipa rebasó todas las expectativas, incluso más allá del apoyo de Voluntad Popular. Los expertos aseguran que su decisión fue de índole estratégica y manejó con astucia el ajedrez político, buscando alianzas para cambiar el modelo político en el Estado. Alaimo propone un gobierno multicolor, no monopartidista. “No creo en gobiernos de familias”.

 

@damasojimenez