Cartagena de Indias está lista para recibir el domingo la “visita de la esperanza” del papa Francisco, quien concluirá en esta ciudad caribeña su periplo por Colombia, dijo este viernes a EFE el alcalde encargado, Sergio Londoño.
El funcionario destacó que la capital de departamento de Bolívar, escenario tradicional de cumbres presidenciales y de eventos de gran envergadura, será custodiada por más de 4.000 agentes de la Policía y unos 1.000 integrantes de la infantería de Marina.
“Las medidas de seguridad que se van a estar implementando este domingo están todas relacionadas a gestión de riesgo, seguridad policial y de infantería de marina, además de movilidad”, afirmó.
Londoño aseguró que a la misa campal se espera la asistencia de alrededor de 280.000 personas, “que es el aforo máximo” del Terminal de Contenedores de Cartagena (Contecar), y la ciudad prevé recibir “más de medio millón de visitantes”.
“Cartagena está lista para recibir al santo padre, vamos a tener muchos visitantes aquí presentes, muchos cartageneros queriendo ver al santo padre, pero estamos preparados y listos para recibirlo”, agregó.
El burgomaestre destacó que la de Francisco “es la visita de la esperanza”.
“Es ese momento en el que los colombianos en Cartagena nos vamos unir para decirle (al papa) que somos un pueblo que quiere vivir en paz, somos un pueblo que se quiere reconciliar, que quiere salir adelante unido. Qué mejor lugar que en Cartagena”, aseguró el alcalde.
Valoró además el significado de la visita a Cartagena, “la ciudad de los derechos humanos de Colombia”, donde visitará la tumba de San Pedro Claver, “el patrono de los derechos humanos y desde donde se despedirá de Colombia, de América Latina y partirá hacia la santa sede”.
“Queremos que el papa le deje a los cartageneros, a los colombianos, ese mensaje de reconciliación, de unión y de paz”, comentó el gobernante local, quien dijo esperar que sea una visita “inolvidable que permita a los corazones de todos los colombianos unirnos para superar los obstáculos”.
Y anticipó que para recibir al Vicario de Cristo, el Caribe, que será la última escala de un periplo que incluyó las ciudades de Bogotá, Villavicencio y Medellín, “va a poner su comida, su sombrero ‘vueltiao’ y lo va a nombrar huésped de esperanza”.