El actual gobierno opresor, dictatorial, esclavizador de la República y los habitantes de Venezuela, a mi modo de ver, se encuentra en las postrimerías o finales de su existencia, algo parecido al viacrucis o trayectoria de Jesucristo a su crucifixión en el Gólgota de Jerusalén.
Este gobierno déspota, miserable, hambreador, asesino, empobrecedor y negador de todo derecho humano fundamental –aún en contra de su voluntad- se acerca progresivamente a su destrucción total por una razón simple y elemental: el pueblo ya no aguanta más. ¡Esto no lo aguanta nadie!.
Y por tal motivo, a cuenta gotas, como Jesucristo quien debió cargar la pesada cruz a sabiendas del mortal desenlace de su crucifixión, está cediendo pequeñas cuotas de poder, llamando a un diálogo imaginario con la esperanza de seguir alargando su agonía y la de toda la población venezolana.
En este escenario se le ocurre convocar a elecciones de gobernadores en forma precipitada, desordenada; con la intención de tomar desprevenida la oposición y sin darle tiempo ni espacio de maniobra para organizarse debidamente con la intención de derrotarla otra vez.
Pero le está saliendo el tiro por la culata; morrocoy no sube palo, cachicamo tampoco y zamuro come bailando… ¡Es palo parejo lo que llevarán en todo el país! hasta alcanzar nuestra liberación total de unos villanos de oficio quienes institucionalizaron el hambre como forma de gobernar y someter a los pueblos.
En el estado Sucre, por ejemplo, creyeron iban a dividir la unidad democrática monolítica calentando los oídos a una masa desesperada; pero allí se impuso la sensatez, sentido común, la sabiduría, y experiencia de los líderes Eduardo Morales Gil y Ramón Martínez quienes expresaron: “si nos vamos por la calle del medio, pero para fortalecer al candidato ganador del proceso de primarias y con la intención de frenar el triunfo del gobernador impostor del régimen”.
“Yo no he venido a dividir la democracia ni a proporcionarle más sufrimientos al pueblo, vine a colaborar con su liberación y en ese sentido son mis actuaciones; por lo tanto no voy a presentar candidaturas paralelas en el estado Sucre que beneficiarían al régimen y no a la población”, expresó Martínez en un acto de masas celebrado en el Colegio de Abogados de Cumaná.
En mi condición de amigo del Doctor Martínez, del grupo “amigos de Ramón”, del ilustre académico Eduardo Morales Gil, así como de los partidos: Primero Justicia, Voluntad Popular, Acción Democrática, Copei, Causa R, Un Nuevo Tiempo, Puente y otras asociaciones con fines electorales que apoyamos la candidatura unitaria presidida por Robert Alcalá, admiro, reconozco y agradezco el esfuerzo realizado por todos los sectores para encontrar un destino diferente en Sucre.
Por otra parte, en mi rol de Secretario General en el estado Sucre de la organización política Unidad Visión Venezuela, incorporada a la Mesa de la Unidad Democrática con el fin expreso de buscar libertades totales a nuestro pueblo oprimido, nos ponemos a la disposición de ciudadanos cumaneses, sucrenses y de otras regiones; abriendo y poniendo a la orden nuestra tribuna de lucha a todo compatriota con deseos de una patria llena de progreso, desarrollo y esperanza.
Contamos con un pueblo noble, que sabe que la Unidad y coherencia serán las herramientas para derrotar electoralmente a un gobierno que precisamente se ha caracterizado por ser incumplido en su discurso y acciones, que con el título de ayudar a los más pobres, lo que ha hecho es hundir a los más necesitados en un hueco sin fondo; ese mismo pueblo cansado de tantas falsas promesas, será el mismo que lo sacará del poder para darle paso a candidatos de progreso y acción.
Cristian Silva
Secretario general
Unidad Visión Venezuela Sucre
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