Schulz reconoce derrota en un día difícil y amargo para la socialdemocracia

Schulz reconoce derrota en un día difícil y amargo para la socialdemocracia

(Foto Reuters)
Martin Schulz (Foto Reuters)

 

El candidato socialdemócrata a la Cancillería de Alemania, Martin Schulz, reconoció hoy su derrota en las elecciones en un día “difícil y amargo para la socialdemocracia” y situó a su partido al frente de la oposición, tras cuatro años gobernando con los conservadores de Angela Merkel.

Entrevistado en la televisión pública después de comparecer ante sus seguidores en la sede del Partido Socialdemócrata (SPD), afirmó que tiene el “total respaldo” de la dirección de esta formación para seguir al frente de la misma y “renovarla”.





Ante los militantes del SPD, cuando los primeros sondeos a pie de urna otorgaban al SPD un 21 % de los votos, su peor resultado desde II Guerra Mundial, Schulz alertó además de la “fractura” que supone la entrada en el Parlamento de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).

“Hemos fallado en nuestro objetivo”, reconoció Schulz, quien consideró que no han sabido “convencer” a su base electoral tradicional y alertó sobre la “impresionante fuerza de AfD”, algo sobre lo que “ningún demócrata puede mirar hacia otro lado”.

Schulz, que se refirió también a la caída en las elecciones del bloque conservador de Angela Merkel, apuntó a ese respecto que la llegada de más de un millón de refugiados a Alemania “tensa aún” al país.

“Lucharemos vehementemente y con todas nuestras fuerzas contra la extrema derecha”, prometió el expresidente del Parlamento Europeo.

El SPD, independientemente del resultado, seguirá luchando por los “principios y valores” que le caracterizan en la próxima legislatura como la “democracia”, la “tolerancia”, el “respeto” y el sentimiento de comunidad , agregó el candidato.

El candidato apuntó que en la pasada legislatura su partido ha logrado la introducción de salario mínimo interprofesional, mejoras en las pensiones y la atención a los dependientes, así como el freno a las subidas de los alquileres. EFE