Ministerio de Educación vuelve a improvisar con una nueva propuesta curricular para bachillerato

Ministerio de Educación vuelve a improvisar con una nueva propuesta curricular para bachillerato

Hay liceos que no tienen la infraestructura para poder impartir las 44 o 46 horas que plantea el nuevo currículo, por falta de luz, agua o comedor (Foto Oriana Faoro)
(Foto Oriana Faoro)

 

El año escolar está a punto de comenzar para los estudiantes de bachillerato en Venezuela, este 2 de octubre. El período 2017-2018 comienza, una vez más, con otro ensayo de currículo académico para los alumnos de primer a quinto año, distinto a los últimos dos intentos aplicados por el Ministerio de Educación. Así lo reseña correodelcaroni.com

Por @OrianaFaoro





El titular del despacho, Elías Jaua, anunció que este año escolar contaría con 14 áreas de formación, término que sustituyó a las anteriormente llamadas materias o asignaturas.

La aplicación de este currículo contempla impartir 44 horas académicas de primer a tercer año de bachillerato, y 46 horas académicas para el ciclo diversificado; lo cual implica un horario corrido hasta la tarde.

Las áreas de formación que serán parte del currículo de este año son: Castellano, Inglés y otras lenguas extranjeras, Matemáticas, Educación física, Arte y patrimonio, Ciencias naturales, Física, Química, Biología, Ciencias de la Tierra; Geografía, historia y ciudadanía; Formación para la soberanía nacional (anteriormente Instrucción premilitar); Orientación y convivencia; y participación en grupos de creación, recreación y producción (anteriormente actividades extracurriculares).

Improvisación
El educador Igor Vera, licenciado en la mención de Ciencias Sociales, y docente en una institución pública de la ciudad, consideró que, aunque el nuevo programa es una oportunidad para innovar en la educación de bachillerato, hizo falta que el Ministerio de Educación los capacitara más sobre la aplicación del nuevo plan de estudios.

Las áreas de formación se dividen en temas integradores, que invitan al docente a analizar los contenidos de lo micro a lo macro, a través de los referentes teórico-prácticos.

“Los profesores nos atacamos, porque ¿hasta cuándo nos van a seguir cambiando el currículo? (…) el reto está en que el docente debe ser lo suficientemente inteligente para trabajar los contenidos, porque se está formando un muchacho integral, pero hizo falta un poco más de formación”, complementó.

Vera manifestó que todavía el pasado miércoles muchos liceos no habían entregado la planificación a la Zona Educativa, tratando de adecuarse a la nueva propuesta curricular.

Desde enero de 2017, la presidenta de la Federación Nacional de Asociaciones de Padres y Representantes (Fenasopadres), Nancy Hernández, argumentó que la aplicación del currículo, sin consultar a todas las partes del proceso educativo, era inconstitucional, alertando también del componente ideológico que se cuela en el nuevo plan de estudios.

“Es inconstitucional que se diga cuarta y quinta república. Esas no son categorías históricas ni científicas, porque Venezuela es una sola república de 1830 hasta acá. La historia republicana es una sola y se pretende dividir de acuerdo con una concepción sesgada”, refirió Hernández en una entrevista radial que recopiló Provea.
La otra crítica principal fue que, generalmente, los procesos de cambio curricular deberían suceder en cinco años, y deberían aplicarse con los grupos que comienzan el primer año, para que no haya cambios drásticos entre quienes ya empezaron a ver el bachillerato de la forma anterior.

Cambios

El Ministerio de Educación nunca reveló en qué cantidad de planteles se aplicó, a nivel nacional, el plan de estudios nuevo del periodo académico anterior. Sin embargo, el de este año se aplicará en todas las instituciones.

Para este año, se revirtió la fusión de varias materias en una sola área de formación, asunto que fue sumamente criticado el periodo académico pasado.

Así, Química, Física y Biología vuelven a ser áreas de formación independiente, mientras que el año pasado fueron sido incluidas dentro del área de Ciencias naturales.

Se eliminó Memoria, territorio y ciudadanía, área que fusionaba Historia, Geografía y Educación ciudadana. Las tres vuelven a ser áreas de formación independientes este año, y se anexa otra área de formación, llamada Arte y patrimonio.

Además, los anteriores grupos estables son grupos de recreación, participación y producción de bienes, término que sustituye a las anteriormente llamadas materias extracurriculares. La nueva concepción vincula estas tareas como parte del currículo.

Vera resaltó que los currículos educativos, tanto del año pasado como este, se afincan en la cultura nacionalista y eso representa una oportunidad. Sin embargo, en su opinión, han debido capacitar mejor a los docentes en cuanto a su aplicación, antes de entregarles el esquema de forma tan apresurada.

“En la introducción te dicen que debes eliminar la frase encuentro de dos mundos, o descubrimiento, para hablar de cuando llegó Cristóbal Colón, porque los indígenas ya estaban aquí”, comentó, añadiendo que este contenido se imparte en primer año pero, ahora, se repite en cuarto año de bachillerato. “Podemos tomarlo como que en ese momento se puede dar un análisis más profundo de la historia, de lo que ocurrió en ese momento”, concluye.

Sin infraestructura

La cantidad de horas que estipula el nuevo currículo implica que los estudiantes se queden en el liceo hasta la tarde. Sin embargo, no todos los planteles, en especial los públicos, cuentan con infraestructura para atender este llamado.

Por ejemplo, el liceo Los Olivos, de Puerto Ordaz, comenzará clases sin baños ni agua corriente, pues no han logrado reparar los baños, luego de que se robaran pocetas y partes de los urinarios de la institución, durante vacaciones, de acuerdo con la directora de la institución, Ingrid Villanueva.

Los inconvenientes, que se extienden a falta de luz en ocho salones, obligan a reducir el horario de 7:00 a 11:00 de la mañana. El horario original era hasta las 3:00 de la tarde.

Las fallas de infraestructura y la improvisación marcarán, como ya ocurrió en 2017, el inicio escolar del bachillerato en Venezuela, con una nueva fórmula curricular que se aprende sobre la marcha.