Y un año más tarde, la madre, Ada Keating, decidió mudarse al hogar geriátrico para poder estar junto a Tom, informó Liverpool Echo.
La mujer explicó que la convivencia con su hijo ha sido magnífica. Según Ada, cuando ella vuelve de la peluquería, Tom la recibe con los “brazos extendidos” y “un gran abrazó”.
“Nunca dejas de ser mamá “, dijo.
“Le digo buenas noches a Tom en su habitación todas las noches y voy a darle los buenos días”, añadió.
Por su parte, Tom, que era pintor y decorador, expresó su felicidad por tener a su madre en el hogar de ancianos.
“Ahora estoy más feliz porque ella vive aquí. Ella es muy buena cuidando de mí”.
El gerente de la casa de cuidados, Philip Daniels, dijo que la pareja es inseparable.
“Es muy raro ver a madres y a hijos juntos en sitios como este y ciertamente queremos hacer que su tiempo juntos sea lo más especial posible”.
La nieta de Ada, Debi Higham, y otros miembros de la familia son visitantes regulares del ancianato, y dicen que están felices de que Ada y Tom puedan estar juntos de nuevo.
Con información de Pulzo