Lapatilla
Candela, un pueblito italiano está a punto de pasar al olvido pues sus habitantes jóvenes han emigrado y los únicos habitantes son personas mayores, razón por la cual su alcalde, Nicola Gatta está dispuesto a pagar dos mil euros a quien quiera mudarse, reseña el portal Esplota.
Gatta quiere que la pequeña ciudad de la región de Apulia luzca como en la década de los 90 cuando alrededor de ocho mil personas habitaban el pueblo. Actualmente solo hay dos mil 700 residentes.
Quienes estén dispuestos a recibir el efectivo deben residir en Candela, alquilar una casa y tener un empleo con un salario de al menos 7.500 euros al año.
Según informes, seis familias al norte de Italia se establecieron en Candela y otras cinco solicitaron mudarse.