La “nueva Pdvsa” convertida en la Cosa Nostra

RamirezDelPino

 

Durante un tiempo hemos venido oyendo la voz de denuncia del líder sindical Iván Freites, podríamos precisar que se hicieron más duras y constantes luego del accidente ocurrido en el Centro Refinador de Paraguaná CRP, (refinería de Amuay) por negligencia criminal, motivo por el cual, el entonces Ministro-Presidente, Rafael Ramírez, ordenó su despido.





Por Horacio Medina @unape

Nos referimos al sindicalista Eudys Girot, director ejecutivo de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (FUTPV) quién indicó que todo lo que está ocurriendo a nivel de industria petrolera, es sinónimo de una crónica de muerte anunciada, por lo que utilizo la frase “Alí Babá y los 40 ladrones se instalaron en PDVSA, los ladrones siguen cayendo pero Alí baba anda suelto”.

El sindicalista utilizó esta frase para referirse a todos los actos de corrupción que señalan al Ministro del Petróleo, afirmando así que “todos los gerentes que participaron en la gestión de Eulogio del Pino deben ser destituidos de manera inmediata porque son responsables de todo lo que está ocurriendo”.

De igual modo, este dirigente sindical, Eudys Girot mantuvo que las denuncias siguen vigentes con respecto a los campos de producción y en los terminales de embarque donde están ocurriendo situaciones que provocan grandes pérdidas de dinero para el país, motivo por el cual ha pedido la intervención externa

Eudys Girot también formuló claros señalamientos contra el ex titular del Ministerio y ex presidente de PDVSA, Rafael Ramírez, pero sus más fuertes críticas fueron dirigidas  hacia Eulogio Del Pino a quien acusó de ser el responsable de acelerar la caída en la producción, dejando claro  Del Pino asumió la vicepresidencia de Exploración y Producción de PDVSA en 2007 con un volumen por encima de 3 millones de barriles y entregó la presidencia de la empresa en 2017 con un nivel de actividad por debajo de 2 millones de barriles/día.

Vale acotar aquí, no para defender a Eulogio Del Pino, sino por el contrario, para señalar su torpeza y su falta de probidad, que la producción de PDVSA cuando asume Del Pino, estaba en unos 2 millones 650 mil barriles por día, pero él acepta la farsa, construida por Rafael Ramírez y su combo, justo para entrar en el círculo de confianza. En adelante, la mentira siguió mientras la producción seguía cayendo, bajo el paraguas de precios altos. Cuando Rafael Ramírez es sacado de PDVSA por Nicolás Maduro, con los precios a la mitad, la mentira se hace insostenible y Eulogio Del Pino, cae en su propia trampa y se ve obligado a reconocer una caída acelerada de la producción que había comenzado con la expropiación de centenares de empresas privadas que brindaban apoyo logístico a PDVSA.  De hecho recordemos que cuando reconoció el error de la expropiación, de inmediato fue obligado a retractarse por Diosdado Cabello, Tareck El Aissami y Elías Jaua.

El sindicalista denunció que:

“Este sector gerencial encabezado por Eulogio Del Pino, Orlando Chacín, Pedro León, Jesús Luongo, el actual presidente de la FUTPV, Wills Rangel, que se convirtió en el protector de estos gerentes corruptos que diseñaron un plan estratégico para destruir la industria petrolera con fines inconfesables”.

Luego de esta denuncia y para finalizar sus declaraciones Girot elogió la gestión que lleva adelante el actual presidente de PDVSA, Nelson Martínez, evidentemente apoyado por Nicolás Maduro y la primera combatiente Cilia Flores que están pasando factura a Rafael Ramírez y todo clan, además de controlar el poder interno de Diosdado Cabello.

Vale la pena comentar que luego de estas declaraciones surgieron dos versiones relacionadas con el futuro inmediato del sindicalista, Wills Rangel.

La primera que se filtra desde Prevención y Control de Pérdidas (PCP) de PDVSA, afirma que la Fiscalía pidió a Tribunal de Control, una medida cautelar privativa de libertad por casos asociados a la Faja (Zar de la Faja, Pedro León) para el líder sindical, Director de PDVSA.

Por otro lado, la segunda versión, procedente de círculos allegados a PDVSA, nos hablan de una contraorden amenazante proveniente de Diosdado Cabello para que el ilegítimo Fiscal General, Tareck William Saab paralice la imputación.

Además, podemos decir que también se habla de una posible imputación a Pavel Rodríguez, Gerente de División de Oriente. Este caballero Pavel Rodríguez,  hijo de quién fue, por mucho tiempo, el único marxista confeso dentro del Intevep, antes de la llegada de Hugo Chávez al poder. Nos referimos a Argenis Rodríguez, a quien conocimos y quién compartió con nosotros, manera breve, la coordinación del excelente programa “Agenda Petróleo”, una valiosa iniciativa que se mantenía bajo la Coordinación de PDVSA, con la participación de CONICIT e Intevep, para incentivar la participación y el avance de proyectos de investigación adelantados por las Universidades Nacionales.

Al poco tiempo de  nuestra salida forzosa de PDVSA, Argenis Rodríguez fue nombrado Presidente de PDVSA Intevep y, según recordamos, una de sus primeras “heroicas acciones” fue firmar con el Gerente General de Orifuels Sinoven, S.A. (empresa de China), Lu Gongxun, un convenio a través del cual se transfirió, mediante una licencia, la tecnología de bitumen “emulsificado”, denominado Orimulsión a esa empresa petrolera china. A partir de allí y luego de su aparente jubilación forzada de Intevep, cuando todavía el comandante Fausto (Alí Rodriguez Araque), era presidente de PDVSA, no hemos sabido nada más de Argenis Rodríguez.

Ahora aparece en escena Pavel Rodríguez, su hijo, señalado por muchos trabajadores actuales de PDVSA Oriente, como uno de los gerentes más involucrados en hechos de corrupción, también muy allegado a Eulogio Del Pino, Orlando Chacín y Pedro León, estos últimos dos ya detenidos.

Triste panorama interno en PDVSA. La corrupción ha carcomido toda la estructura organizacional y destruida; desaparecidos los principios y valores. Solo pocas, pero honrosas excepciones, sobreviven a este drama.

La vendetta, está en marcha clanes contra clanes, todos culpables.