La sexta emite la segunda y última parte de la entrevista de Jordi Évole al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. La primera, que fue el pasado domingo 12 de noviembre, batió el récord de audiencia del último año de Salvados con 3.476.000 telespectadores y un 18% de cuota de pantalla.
En esta ocasión, como se puede ver en el anuncio del programa, Évole preguntará al mandatario venezolano sobre la supuesta financiación de Podemos desde Venezuela, si Maduro conoce personalmente a Rajoy o si reconoce la República de Cataluña.
Durante la entrevista, Maduro, senaló que su gobierno no paga las pensiones a los Venezolanos en España desde 2016 porque ha habido “una bajada abrupta y dramática de los ingresos en divisas del país” y asegura que “han tenido que reconfigurar el presupuesto exterior”.
Al ser consultado sobre la censura en los medios de comunicación en Venezuela, Nicolás aseguró que el país “hay plena libertad de expresión”.
Por otro lado, defendió que el conflicto catalán “debe resolverse a través del método político y la diplomacia”: “No se puede resolver a golpe y porrazo”.
Tras estas declaraciones, Évole le ha recordado sus declaraciones sobre movimientos secesionistas en Venezuela en las que pedía la “máxima alerta de la Fuerza Armada Nacional”. Maduro se ha justificado señalando que “son casos totalmente distintos”.
Seguidamente, dijo que el tema del matrimonio igualitario “no se ha debatido todavía” aunque asegura que cree “que todo el mundo se puede casar sea homosexual o heterosexual” y se ha comprometido con Jordi Évole a llevar el asunto a la Asamblea Constituyente.
Sobre la despenalización del aborto no se ha querido pronunciar al ser “un tema delicado”.
El primer mandatario habló sobre las comparaciones con su antecesor y dijo: “No veo a Chávez como una sombra, lo veo como inspiración”.
Rememoró el momento en el que aseguró que un “pajarito” se le apareció hablando por Chávez y señala que “eso solo lo pueden entender quienes creen profundamente en Dios”.
Preguntado por Évole sobre si estaría orgulloso de él, Maduro asegura que está comprometido con su legado: “No puedo opinar por él, no se me ha aparecido más”.