A medida que los británicos se vuelven más aventureros en la habitación, los accidentes relacionados con la sexualidad van en aumento, reseña Daily Star.
Un hombre inglés de 29 años perdió parte de su visión después de tener un orgasmo particularmente fuerte.
Afortunadamente, el paciente no perdió la vista permanentemente, pero se despertó con problemas de visión.
El hombre fue al hospital y tuvo que admitir ante el médico que había tenido unas “relaciones sexuales muy vigorosas”.
Al ser examinados, los médicos descubrieron una pequeña hemorragia en su ojo izquierdo que bloqueaba parte de su visión.
Los doctores revelaron que el hombre probablemente había retenido la respiración y tensado sus músculos abdominales durante el orgasmo, causando que la presión se acumulara y un vaso sanguíneo estallara en su globo ocular.
El estudio de caso, que fue publicado en el British Medical Journal, dijo que la condición se resolvió espontáneamente y el hombre recuperó la vista.
Algunos chicos contienen la respiración durante el sexo para evitar la eyaculación precoz, mientras que otros controlan su respiración para intensificar el orgasmo.