“Todo el mundo sabía” que había venta de migrantes en Libia, dicen ONG y analistas

“Todo el mundo sabía” que había venta de migrantes en Libia, dicen ONG y analistas

Un hombre que denunció haber sido comprado como esclavo
Un hombre que denunció haber sido comprado como esclavo

 

Denunciada por todo lo alto por dirigentes occidentales y africanos, la situación de miles de migrantes africanos en Libia, violados, torturados y esclavizados, se conocía desde hacía tiempo, afirman oenegés y analistas que alertan del caso desde hace meses.

Las imágenes furtivas de una aparente subasta de jóvenes africanos en la región de Trípoli, en la que hombres negros eran presentados a compradores del norte de África como posible mano de obra, fueron difundidas por CNN el 14 de noviembre. Se propagaron rápidamente en las redes sociales y provocaron una ola de indignación mundial.





El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se dijo “horrorizado”, el presidente de la Unión Africana (UA), Alpha Condé, “indignado” y la Unión Europea, “enojada”.

“Hipocresía”, denuncia el senegalés Hamidou Anne, analista del grupo de reflexión África de las Ideas, ya que “aparte del simple ciudadano, todo el mundo sabía, los gobernantes, las organizaciones internacionales, los líderes políticos” la situación en Libia.

“La toma de rehenes, la violencia, la tortura, las violaciones eran normales en Libia, y la esclavitud, ya se habla de ella desde hace tiempo”, insiste Alioune Tine, director para África occidental y central en Amnistía Internacional, con sede en Dakar.

Libia, un país sumido en el caos, se ha convertido en un importante punto de paso para innumerables migrantes que tratan de alcanzar Europa por el Mediterráneo. Muchos de ellos han sido víctimas de los traficantes de seres humanos.

“En Libia, los negros no tienen ningún derecho”, dijo en septiembre a la AFP Karamo Keita, un joven gambiano de 27 años, reenviado a su país. “Fuimos trasladados a varias granjas donde nuestro carcelero libio nos vendía como esclavos”.

– ‘Torturas y extorsiones’ –

Por su parte, las organizaciones de ayuda a los migrantes llevan tiempo alertando sobre la degradación de la situación.

Desde el mes de abril, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informaba de la existencia de “mercados de esclavos” en Libia. “Se convierten en mercancías para comprar, vender y tirar cuando ya no valen nada”, había comentado Leonard Doyle, portavoz del OIM en Ginebra.

La presidenta de Médicos Sin Fronteras, Joanne Liu, también denunció en septiembre, en una carta abierta a los gobiernos europeos, “una empresa próspera sobre el secuestro, la tortura y la extorsión” en Libia.

“¿En sus esfuerzos por contener el flujo (migratorio), los gobiernos europeos estarán dispuestos a asumir el precio de la violación, la tortura y la esclavitud?”, advirtió. “No podremos decir que no lo sabíamos”, sentenció en aquel momento.

La semana pasada, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, denunció el deterioro de las condiciones de detención de migrantes en este país, calificando de “inhumana” la política de la UE que consiste “en ayudar a los guardacostas libios a interceptar y reenviar a los migrantes”.

Una acusación rechazada por Bruselas, que destaca sus esfuerzos para “salvar vidas” en el mar y “facilitar el acceso de la OIM y de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) a los centros de detención en Libia para que pueda aumentar el nivel de asistencia y organizar regresos voluntarios”.

Para Alioune Tine, Europa “tiene una responsabilidad fundamental” en el desastre actual, pero no es la única.

“Los países africanos no hacen nada para retener a los jóvenes, para darles trabajo. No tienen política de migración, solo hacen que aguantar”, lamenta.

“Esto no puede durar más. Ante un crimen contra la humanidad no podemos indignarnos, tenemos que actuar”, considera Hamidou Anne, criticando la pasividad de los dirigentes africanos y el “racismo sistemático en las países del Magreb”.

Alioune Tine propone que la cuestión para erradicar la esclavitud se aborde en la cumbre entre la UE y la UA, que se celebrará el 29 y 30 de noviembre en Abiyán.

“Se necesita una comisión de investigación imparcial para ver cómo se organiza este contrabando, quiénes son los responsables. Y que todo el mundo asuma sus responsabilidades”, concluye.

AFP