Atrévase, reinvéntese, por José Luis Monroy

thumbnailjoseluismonroyHola que tal mi gente. Innovar es atreverse a hacer algo diferente, no necesariamente tiene que ser algo que no exista, sino algo que nunca hayamos hecho con anterioridad. Innovar es atreverse a vencer la resistencia que ejerce la costumbre, la comodidad, la pasividad e incluso la propia perfección en la que tantas veces creemos vivir.

Innovar es tener atrevimiento con uno mismo, con sus hábitos, sus modos, su manera de pensar, de razonar, de sentir y por supuesto de vivir. Innovar es atreverse a vivirse a uno mismo de otra manera, en otros escenarios, en otros marcos de referencia y de pensamiento. Porque todo cambia y uno mismo también debe hacerlo, y no sólo en lo que se ve a simple vista sino, en lo que no se ve, en lo que sólo se siente y en lo que se elige o no a favor de uno mismo.

Ese es el objetivo práctico de la evolución, cambiar porque es lo mejor para nosotros y no, necesariamente, porque algo vaya mal, sino porque podría ir aún mejor. Los cambios, las innovaciones, las evoluciones, las reinvenciones no están sujetas obligatoriamente al hecho de tener que hacer las cosas distintas porque algo esté mal, porque se haya fracasado o errado. No… las innovaciones sólo están sujetas al desafío de uno mismo, al placer y la satisfacción que eso conlleva.





Pero se olvidan, se olvidan todos aquellos que dan por hecho el tener una buena vida, una estabilidad y un equilibrio dando todo por sentado, al considerar que ya todo está hecho y consolidado. Se olvidan que siempre se puede ser alguien mejor, considerando que ya nada ni nadie se lo exige.

La soberbia, la vanidad, la creída sabiduría, el ego, el control absoluto, la inflexibilidad, la ironía, las perfecciones… no son más que justificaciones y apariencias engañosas que provocan en uno detenerse en su evolución, perdiendo el interés por lo nuevo, perdiendo la capacidad de maravillarse, de sorprenderse y sobre todo perdiendo la curiosidad por la vida y por uno mismo.

Los seres humanos nunca sabemos de lo que somos capaces hasta que nos ponemos a prueba, hasta que nos arriesgamos a sentir, a pensar y a razonar de forma diferente y no porque las circunstancias nos hayan colocado en un punto de inflexión, sino por el simple hecho de querer ser mejores.

Créame, no hace falta el caos para redescubrirnos, el que tiene la suficiente humildad, amor y compromiso con uno mismo y con la vida, tiene también el atrevimiento suficiente para seguir cuestionándose y seguir enfrentando nuevos retos. Esto en lo que nos vemos hoy en nuestro país nos obliga a reinventarnos cada día, en venezolano por re o por fa a aprendido a vivir, para mantenerse, pero tenemos que ir mas allá. La curiosidad es muy valiosa en pro del genuino interés por desafiarnos a nosotros mismos frente a lo desconocido, tomando riesgos y abriendo así una posibilidad de descubrir lo que somos capaces de lograr, más allá de lo que ya estamos logrando. Por eso hoy le invito a atreverse… a atreverse a ser mejor de lo que ya es, a pensarse más, a razonarse más a sentirse más y, sobre todo, a vivirse más y a ampliar sus horizontes. Resultan apropiadas las palabras de E. Roosevelt… Uno no debe nunca, por ninguna razón, volverle la espalda a la vida.

Elija mejor innovar y reinventarse cada día le aseguro que sólo así podrá estar seguro de saber vivirse y que lo hace plenamente.

Es mejor cambiar cuando las cosas van bien, que esperar a que todo este perdido para buscar un cambio.

Está llegando el momento, la historia no juega.

#ElLIDEReresTU

@joseluismonroy