El chantaje del diálogo con sus víctimas y rehenes, por Tamara Suju Roa

Tamara Suju Roa

Venezuela transita rápidamente hacia la consolidación de un Estado Totalitario y Narcotraficante en plenas narices de una comunidad internacional, donde la mayoría de los gobiernos se levantaron tarde y con pereza, después de 14 años del carnaval chavista, cuyas luces brillaban con la petro-chequera y verborrea del fallecido Hugo.   Si bien lo normal es que desde el Estado se combata el trafico de droga, el terrorismo y las violaciones de Derechos Humanos, en el caso venezolano, es el gobierno el que esta incurso en estos delitos, y esto es lo que mantiene todavía incluso semi paralizada a una Comunidad Internacional que está tratando de visualizar ayudas y salidas “pacificas”, ante un Estado forajido y criminal.

Para buscar esas salidas se han metido en un proceso de dialogo, fallido el pasado año, cuando el régimen burlándose de todos, incluyendo países, organizaciones y hasta la Santa Sede, le robó a los venezolanos el Refrendo Revocatorio,  metiéndolos en un saco-dialogante en República Dominicana mientras transcurrían los lapsos para que el Revocatorio se pudiera llevar a cabo. Una vez pasada la borrachera, denunciada firmemente por el SG de la OEA Luis Almagro y plasmada en una Carta Histórica por el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolín, se suspendió aquella parodia, porque los presos seguían presos y aumentaron al triple,  el régimen continuaba desconociendo a la Asamblea Nacional y sus funciones, se seguía violando la Constitución y la Institucionalidad y seguían negando la crisis humanitaria.





Un año después, hoy, Noviembre del 2017, vuelve la burro al trigo, pero, en peores condiciones, con los mismos actores, y dos cancilleres que sustituyen al Vaticano.  Quien representa a la Narco-dictadura es la misma, solo que ya no es canciller, sino la presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, órgano ilegítimamente constituido como supra poder este año y denunciado por el mundo entero como la consolidación de la dictadura en Venezuela.  También funge como representante del régimen, el repudiado y criticado ex presidente Rodríguez Zapatero, a quien hoy la misma oposición dialogante al parecer se acostumbró, porque ni siquiera lo mencionan y dos cancilleres cuyos gobiernos están muy lejos de cumplir con principios democráticos en sus propios países.

Si bien todos los venezolanos están de alguna forma secuestrados por el Narco Estado, la oposición política además de estar fragmentada, es  rehén y victima (no me referiré a quienes son cómplices y se han prestado para incluso darle legitimidad a la ANC) y como tal, no pueden ellos mismos ser interlocutores ante sus victimarios, sin verdaderos garantes ni garantías pre-existentes.   No se puede ir a negociar libertades de personas que no deben estar presos, y cantarlas como victoria en una negociación. La liberación de todos los presos políticos es una pre-condición, para que la libertad de ellos no sea una herramienta de chantaje de un régimen sin escrúpulos, más, cuando líderes políticos y partidistas están en esta condición y la cruz del encierro y las incompletas libertades son manipuladas por la dictadura para intimidar y extorsionar a los dialogantes.

En todos los escenarios internacionales de mediación de conflictos, la intervención de organismos internacionales, organizaciones civiles reconocidas y personalidades que generen confianza, son imprescindibles para que, y  en el caso muy particular de Venezuela, la población se sienta confiada y esperanzada, ya que bastante palo ha recibido tras haber dado hasta el último aliento en las calles, cuando se lo pedían.

El régimen al dia de hoy, niega, oculta y desconoce por ejemplo la crisis humanitaria y que hayan más de 300 presos políticos en el país.  La misma “agente” del Estado que estará presente el 1 y 2 de Diciembre en República Dominicana, ha dicho que en Venezuela no hay hambre, y que los niños en las escuelas comen tres veces al dia.  Esta misma interlocutora también ha negado reiteradamente la represión, persecución, encarcelamiento y torturas y casi se auto-nombró presidente de la “Comisión de la Verdad” que creo la propia ANC.   El Régimen elude responsabilidades en la ruina económica del país y se la atribuye  a la oposición y a la “guerra económica” dirigida desde Estados Unidos o España, entre otros.   La crisis humanitaria es causada por la corrupción e incompetencia del Régimen y la malversación de los fondos del Estado.   No puede ser objeto de una negociación el hambre del pueblo.  No puede ser objeto de una negociación la OBLIGACIÓN que tiene el Estado de proveer alimentos y medicinas a la gente, tal y como establecen las leyes venezolanas y las convenciones internacionales.  ¿Quiere la oposición cantar como victoria que se abra un canal humanitario? ¿No es esto sinvergüencear a la Dictadura?

Venezuela necesita urgente un cambio de modelo, que nos libere de la influencia castrista, que combata el narcotráfico y los carteles de la droga existentes en el país, que identifique, enjuicie y castigue a quienes han cometido Crimines de Lesa Humanidad, que desarme a los grupos violentos mantenidos por el régimen y que re-institucionalice  sus Instituciones y a la Fuerza Armada Nacional, para que vuelva a estar al servicio de la Nación.   Venezuela está en manos de criminales, que han dicho dia a dia que no dejaran el poder, y mucho menos lo entregaran en elecciones, y para eso, controlan a su antojo al CNE y al Registro Electoral, al que inflan y desinflan como quieren.  Si no hay garantía de una observación electoral en las condiciones que tanto la OEA como la UE establecen para que puedan ser confiables (por lo menos 6 meses en el terreno), estarán yendo de nuevo a unas elecciones presidenciales en total desventaja.

Para esto, se necesita la incorporación de forma urgente y ante cualquier medición y negociación, no solo de gremios y organizaciones civiles serias, como Provea, Caritas, Foro Penal Venezolano, Espacio Público, Transparencia Venezuela, Amnistía y tantas otras organizaciones existentes en el país, sino de representantes de Organismos Internacionales como la OEA, la ONU a través del Alto Comisionado de DDHH e incluso el acompañamiento de la Unión Europea y personalidades reconocidas y calificadas moralmente para ser garantes de una salida rápida y necesaria de este régimen criminal.   La comunidad internacional no puede ni debe bajar la guardia, porque los criminales responden solo cuando se sienten acorralados o les afectan sus bolsillos.  Las sanciones de la UE así como de los países latinoamericanos deben llegar pronto, y estamos esperando por la Corte Penal Internacional, y el Informe que producirá la SG de la OEA en su investigación sobre Crímenes de Lesa Humanidad.