¡Qué molleja! El kilo de queso duro superó el precio de la carne en Zulia

 AFP PHOTO / JUAN BARRETO
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Con precios que cambian de un día para otro, ir a las charcuterías se ha convertido en motivo de sorpresa. De “impredecibles” y “costosos” califican los marabinos el valor del kilo de queso y del jamón que siguen escapándose, a paso acelerado, del alcance presupuestario colectivo, reseñó Panorama.

No deja de sorprender, ni de continuar sumando un amplio rechazo entre los compradores, la velocidad con que cambian las cifras en cuestión de días y, a veces, hasta en horas.





“Fui a comprar un cuarto de queso blanco semiduro y estaba el kilo en 119 mil bolívares. Volví a la charcutería ese mismo día en la tarde y lo encontré en Bs. 139 mil. ¡Esto es una locura!”, exclamó Gerardo Baglieri, marabino.

En charcuterías de la capital zuliana, el queso blanco pasteurizado se encuentra entre 112 y 120 mil bolívares, mientras que el queso madurado apresura su paso a los Bs. 200 mil, encontrándose desde los 138.000 hasta los 160.000 bolívares. El kilo de semiduro se ubica de Bs. 125 mil en adelante.
En marzo, el rubro sorprendía por fijarse en 13 mil bolívares por kilo. Actualmente, supera el precio de la carne fijado por la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) que estableció en Bs. 80 mil (lomito).

Charcuteros aseguraron que las ventas son “incomparables” a las que tenían meses atrás. “Cada día va bajando más el número de personas que vienen a comprar queso, podría estimar que estamos vendiendo un 50 o 60% menos. El queso por kilo se vende poco, la gente lleva cuando mucho un cuarto de kilo o de poquito en poquito, que da cosa venderlo”, explicó Joelvis Alaña, desde la vitrina donde atendía a sus clientes en el mercado Santa Rosalía.

“Por lo menos dos veces por semana aumenta todo, cada lunes los números cambian. Ya nos da hasta miedo decirle los precios a la gente porque sabemos que a la mayoría no les da el sueldo para comprarlo”, confesó Oswald Molero, vendedor.

Debido a la carestía del producto lácteo, marabinos buscan acomodar los cambiantes precios a su presupuesto.

“El semiduro y el pasteurizado están cada vez más caros, ya para mí son incomprables. Para resolver lo que estoy comprando es requesón que me sale más barato porque lo consigo en 78 mil bolívares por kilo”, comentó Elba Castillo, jubilada.

Un kilo de jamón de pierna y de espalda han escalado a los 234 mil bolívares. Rondando los Bs. 250 mil está el kilo de jamón de pechuga de pollo y el ahumado está en 250.000 bolívares.
La mortadela, una de las opciones con las que usuarios “sustituyen” al jamón, y hasta el queso, subió a los Bs. 126 mil. La boloña cuesta alrededor de 126.000 y 130.000 bolívares.

Se intentó contactar con la Sundde pero no fue posible tener respuesta.