Manuel Quevedo recibió a “socios” internacionales

Manuel Quevedo recibió a “socios” internacionales

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El nuevo presidente de la estatal PDVSA, Manuel Quevedo, recibió este sábado a compañías energéticas de China, Rusia, Estados Unidos y Francia, entre otras, para revisar proyectos que buscan elevar la deprimida producción petrolera venezolana, informó la empresa.

AFP

Quevedo se reunió en Caracas con representantes de la china CNPC, la rusa Rosneft, la francesa Total, la estadounidense Chevron, la española Repsol, la noruega Statoil y la italiana Eni para “continuar trabajando en el incremento de la producción (…) e impulsar la recuperación de la industria”, señaló PDVSA en un comunicado.

La empresa, sin dar detalles, definió la cita como “una reunión de trabajo” con “socios” en el desarrollo de planes de explotación de crudo y gas.

Venezuela coloca en el mercado 1,9 millones de barriles diarios (mbd) frente a los 2,27 mbd de 2016. La cifra ascendía a 3,2 mbd hace una década.

Ello en momentos en los que PDVSA ha sido declarada en default por pagos atrasados de capital e intereses de sus bonos. El texto difundido este sábado no hace referencia a los impagos.

Sus títulos representan 30% de la deuda externa venezolana, estimada en 150.000 millones de dólares, que el presidente Nicolás Maduro trata de renegociar.

Quevedo, un general de la Guardia Nacional, fue nombrado el pasado 26 de noviembre por Maduro como presidente de PDVSA y ministro de Petróleo en medio de escándalos de corrupción. Cuatro días después fueron detenidos Eulogio Del Pino y Nelson Martínez, antecesores del militar en ambos cargos.

Por pedido del gobernante socialista, el martes pasado renunció como embajador ante la ONU quien fuese el hombre fuerte de la industria petrolera en la era del fallecido expresidente Hugo Chávez, Rafael Ramírez.

Blanco de denuncias de corrupción por parte de la oposición en su gestión en PDVSA (2004-2014), Ramírez ha sido criticado desde el oficialismo en los últimos meses, lo que según analistas refleja pugnas internas en el chavismo por el control de la compañía y por las elecciones presidenciales de 2018, en las que Maduro aspira a la reelección.

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