Freddy Paz: No tengas miedo

Freddy Paz: No tengas miedo

 

Joel fue un mensajero de Dios alrededor del año 600 antes de Cristo. Joel le comunicó al pueblo de Israel: ¡Cuatro plagas de saltamontes han venido sobre nuestra tierra y han acabado con nuestra siembra!.

El libro bíblico de Joel, relata que en nuestra propia cara nos quitaron la comida; nos quitaron la alegría… “Estos saltamontes parecen una banda de ladrones, son como un ejército que ataca por sorpresa la ciudad, y siempre ataca de frente.

Patria mía, ¡no tengas miedo! Pues Dios hace grandes maravillas. En el momento justo nos enviará lluvia de bendiciones; buena cosecha, y tendremos gran abundancia. Dios habrá de devolvernos todo lo que perdimos estos años por culpa de los saltamontes.”

La historia está llena de experiencias duras como la nuestra; pero un pueblo arrepentido, dispuesto a cambiar su manera de vivir, volviendo a confiar y adorar a Dios de todo corazón, con voluntad de trabajo y deseo de superación, han podido recuperarse en corto tiempo.

Que hubiese sido de los Estados Unidos, después de la caída de Wall Street en 1929, o de la España pos guerra en el 36 y después de la férrea dictadura de Franco; o de la Europa y el Japón luego de la gran guerra, sí sus ciudadanos sencillamente ante el hambre y la devastación hubiesen dejado de luchar por salir adelante.

Más cercano aún, tenemos el episodio del crack argentino entre los años 1998 y 2002 durante los cuales, por la aplicación de políticas económicas erradas, malos manejos y la corrupción desmedida llegó a vivir una hiperinflación de hasta el 5.000 %.
Sencillamente los ciudadanos de estas sociedades entendieron el rol determinante que jugaban en la búsqueda de las soluciones necesarias para revertir sus calamidades y jamás doblegaron su voluntad de progreso y sus ganas inquebrantables a tener una vida mejor.

Es cierto que en nuestro país existe una gravísima crisis política que amerita un cambio urgente, de un modelo que fracasó y que tiene a la nación al borde del colapso económico y social, a muy pocos pasos de una crisis humanitaria sin precedentes en nuestra historia, pero no es menos cierto, que la crisis es también una crisis moral, de inversión de valores, de conciencia, inducida desde el aparato propagandístico de un gobierno que quiere y necesita ciudadanos cada vez más sumisos y dependientes de sus dádivas, es decir “el hombre nuevo”; aquel que el gobierno le rompe las piernas, le presta unas muletas y sí no lo sigue; le quita nuevamente las muletas para tenerlo siempre sometido a su voluntad.
Somos una tierra grande y generosa, rica en recursos naturales y con un capital humano valioso, no nos dejemos arropar por la desesperanza y el conformismo porque las oportunidades de salir adelante y recuperar nuestra patria están cerca, y donde la justicia de Dios y la ley podrán castigar al culpable y defender al inocente. Feliz y Bendecido año 2018.

Freddy Paz

@freddyspaz

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