Las circunstancias obligan a denunciar, más cuando son injusticias forjadas por funcionarios públicos, concretamente por una supuesta educadora que en su rol de inquisidora deja ver su estirpe sanguinaria, propia de burócratas resentidos, oportunistas y marrulleros a la hora de aprovecharse del aparato gubernamental para atropellar a sus víctimas con el único propósito de desgraciarle la vida y hacerles doblar la rodilla sometidos a bajos intereses del todo palpables. No necesito abundar en detalles, a diario lo vivimos con quienes secuestraron al país.
El caso que nos ocupará tiene como escenario el Circuito Judicial Penal del Estado Barinas, considerado por propios y extraños como un antro de maleantes judiciales, allí iniciaron una causa penal contra una pareja de empresarios valiéndose de una acusación falsa de toda falsedad, sin que exista en el exiguo expediente elemento de convicción alguno que permita desvirtuar el Estado de Inocencia que asiste a Omar José Gilly y a su esposa Milfredd Pérez, ante ese hecho están siendo objeto de presiones, mejor dicho, de métodos intimidatorios para que admitan hechos y así dar por terminado un caso a todas luces violatorio de derechos fundamentales, infracciones por las cuales las fiscales y juez asignadas al caso deberían ser destituidas e ir a prisión junto a la denunciante y sus absurdos testigos.
La causante de esta tragedia se llama Ingrid Dayana Arcila Mejías, titular de la cédula de identidad Nro. V-15.652.000, fecha de nacimiento 24/08/1981, con domicilio en Alto Barinas, Barinas, Estado Barinas, según su Cuenta Individual en el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales ingresó al Ministerio del Poder Popular para la Educación el 16 de septiembre de 2004 y actualmente está en Comisión de Servicio en la Zona Educativa del Estado. Lo de Comisión de Servicio le queda grande, pues está en esa dependencia cobrando un sueldo sin trabajar, de eso son conscientes sus superiores inmediatos, incluyendo a María Soledad Melo, Jefe de la Zona Educativa de esa entidad, al parecer su proximidad afectiva con un alto personero del gobierno, de los que abundan en la tierra del Comandante Eterno, la hacen poderosa e intocable.
No contenta con la celada que les montó a sus socios, puesto que Omar José Gilly y Milfredd Pérez son sus socios, mandándolos a la cárcel con una falsa acusación con la que hizo valer la presunción de culpabilidad del sistema inquisitivo que ha vuelto a sus fueros con los jueces y fiscales de baja ralea de este régimen, de los que abundan en el Circuito Judicial Penal del Estado Barinas, Ingrid Dayana Arcila Mejías en su afán de continuar su obra dañina, se ensañó ahora con las dos pequeñas hijas de la pareja perjudicada.
En un alarde de ética y moral revolucionarias, de esas que exhibe Iris Varela, Ingrid Dayana Arcila Mejías tuvo la osadía de apersonarse en la Guardería Infantil El Castillo de los Niños, ubicado en Alto Barinas, donde habló con la Directora, Lic. Katherine González, para que no recibiera más a la menor hija de los encarcelados que está cursando primer nivel de preescolar; también fue a la Unidad Educativa Colegio San Juan Bautista de La Salle, ubicada igualmente en Alto Barinas, donde habló con la Sub-directora, Lic. Igdolmar Romero, para que a otra de las menores hijas de la pareja incriminada fraudulentamente que cursa primer grado se le impidiera el acceso a dicha institución.
En ambos casos manifestó que eran hijas de unos delincuentes y no debían recibirlas, apeló a su condición de funcionaria todopoderosa de la Zona Educativa, que por cierto le viene del calor de bajas y altas pasiones, afortunadamente ambas licenciadas se opusieron a tan afrentosa petición. Obviamente hizo alarde de la nueva ciudadanía que según María Soledad Melo prevalece en la Zona Educativa, omitiendo que las fechorías que busca erradicar en las escuelas las hace públicas esta subalterna suya sin ninguna vergüenza, a ellas les recuerdo que la responsabilidad penal de ambas estaría comprometida por acción u omisión tras el ensañamiento exhibidos por Ingrid Dayana Arcila Mejías en la promoción de un proceso penal nulo poniendo en tela de juicio a la institución que dice representar.
Félix Francisco Bertomolde
@memientanchico