El gobierno ante su fracaso y ante la imposibilidad de dar respuesta oportuna y viable a cada uno de los problemas causados por la dizque revolución, aplica la estrategia de “Bozal de arepa”, para tratar de contener el hambre y la furia del pueblo que está padeciendo en carne propia los embates de la crisis humanitaria ocasionada por unos bárbaros que han hecho caída y mesa limpia.
Con un carnet de la patria y con las Bolsas CLAP, pretenden chantajear y humillar a la gente, y mantenerlos calmados con supuestas regalías y bonos hasta para mujeres embarazadas, a quienes les ofrecen 700 mil bolívares mensuales y un millón al momento de dar a la luz. Pues bien, con medidas populistas y poco creíbles, es falso que van a solucionar la grave crisis en la que estamos inmersos, donde alimentarse se volvió un lujo al que sólo pueden adquirir las clases pudientes y los enchufados de este régimen.
Aumentos de sueldo totalmente desajustados a la realidad económica, una bolsa CLAP cada día más cara y con menos alimentos y con más tiempos y recaudos para que las den, no van a contener el hambre de un pueblo que hoy clama justicia, porque el 80% de la población vive en condiciones de pobreza extrema y no tienen ni para hacer una comida, porque no les alcanza.
Para sobrevivir diariamente se requieren de por lo menos 500 mil bolívares para hacer una comida y una merienda porque no alcanza para más, y yo me pregunto, con una hiperinflación tan alta, como la gente va a mantenerse a flote si es eso justamente lo que ganan mensualmente.
Amanecerá y veremos, pero sepa el régimen que esta olla de presión cada vez está más caliente y en cualquier momento puede estallar, porque el hambre no espera por diálogos, ni por reuniones, ni por medidas populistas. El estómago no entiende de razones, y cuando pega el hambre hasta el ser más pacífico, saca lo peor de sí.
Andrés Eloy Camejo
Diputado a la Asamblea Nacional
Acción Democrática Barinas
@AndresECE