El pueblo se equivoca, por Ronald Rodríguez Vargas

El pueblo se equivoca, por Ronald Rodríguez Vargas

thumbnailRonaldRodriguezNo se trata de ir o no a elecciones. De lo que se trata es de tomar partido por alguna de las alternativas posibles que tiene el país opositor ante el llamado espurio de la ANC de adelantar un proceso comicial presidencial (sin que de paso esto suponga a la brevedad la extinción también adelantada del periodo presidencial) con unidad de propósito, táctica y estrategia. Un poco de coherencia le agregaría yo en plena sintonía con el comunicador amigo Ángel Monagas (Caiga quien Caiga) que la ha reclamado desde hace bastante tiempo. Para enfrentar este nuevo episodio que plantea el régimen en la que se la juega todo a Rosalinda, hay que hacer causa común entre todos los factores que lo adversamos y remar todos a una como Fuenteovejuna. No hay espacio para las opiniones y acciones particulares que el régimen se empeña en cultivar (¿financiar?) y encuentra eco con facilidad entre quienes opinan con la bilis aun saliendo de sus entrañas o con el sentimiento de pérdida o de exclusión de algo de lo que no forma parte y donde quisiera estar pero a su manera que es donde los coloca el creerse poseedores de la verdad absoluta.

MUD. ¿Debe estar en Dominicana en la Mesa de Dialogo? Si. Voluntad Popular también. Hay que poner de bulto y denunciar a los cuatro vientos que el régimen se hace la vista gorda y profundiza el autoritarismo. Busca ganar tiempo sin ceder un ápice. Hay que forzarlos a levantarse de la mesa como deben y no ser la MUD quien lo haga antes. Nada cuesta estar en Dominicana enrostrándole al régimen su fracaso en lo político, social, económico y en el dialogo mismo.

Omar Prieto. El gobierno regional se mete de lleno en el Mercado Las Pulgas el jueves y a la fecha no ha informado sobre las resultas del proceso. Lo acostumbrado. Un titular de prensa y a otra cosa. Una jornada de profilaxis al Mercado no le cae mal lo que la colectividad en general sabe es que hasta que no aborde el tema donde debe y con quien debe, vale decir con los uniformados, el contrabando de extracción de alimentos, insumos de hogar, combustible y efectivo nada pasara. Lo otro que entiende el colectivo zuliano es que mientras ande pasándole factura al gobierno anterior, mientras ande cobrándole todas las mezquindades que le hicieron, tampoco avanzará en su empeño pues no es ahí donde está el quid del asunto.

Hablando de titulares de prensa. Luego del rimbombante que anunciaba haber resuelto el problema eléctrico toda la semana transcurrida fue un soberano mentís. Bajones de voltaje y cortes de hasta dos veces sufrieron los zulianos sin que Omar Prieto volviera a decir esta boca es mía. El sábado el problema eléctrico alcanzó su clímax causando desazón y desconcierto entre los marabinos, por no decir con todas sus letras lo que se debería.

Willy Casanova. Muy difícil la tiene el alcalde de Maracaibo con el manejo del espinoso tema del transporte de pasajeros, máxime cuando hace promesas que no podrá cumplir en el inmediato plazo so pena de intervención divina. Asegurarle a los transportistas que pujan por un incremento del pasaje que medio cubra los costos operativos y les permita surfear la crisis en la que estamos todos, es un recurso para ganar tiempo y que a la vuelta de la esquina le volverá a explotar en la cara. ¿Cómo garantizar acceso a repuestos, cauchos, lubricantes en un país donde no se producen, hay que importarlos y dólares no hay? La sensatez de los transportistas le dio el tiempo que buscaban, pero como ya dije, el problema le volverá a dar de narices en breve tiempo y un Paro le resultará difícil combatirlo habida cuenta que la flota de buses rojos, buena parte de ella, está parada por exactamente lo mismo que reclaman los conductores: lubricantes, cauchos y repuestos.

La otra cara de la moneda es la del pasajero. Le toca pagar un incremento (2.500, 3.000 Bs y hasta más) al que no le puede hacer frente, no solo por lo menguado de sus ingresos sino por la prácticamente nula posibilidad de obtener efectivo en la banca. Diez mil bolívares que dispensan los bancos, cuando hay suerte, apenas cubre el pasaje de uno, dos, cuando más, días.





Sin duda una papa caliente la que tiene entre manos que debe enfrentar con acciones efectivas, no palabras y promesas. La fuerza de los hechos le va a pasar por encima como ya ocurrió con la basura.

Por cierto están por ingresar (¿ingresaron el pasado viernes?) 100 nuevos efectivos a la Policía Municipal para cubrir las bajas. Radio bemba comenta que es peor el remedio que la enfermedad. A los mandos venidos de la PBEZ no se les ocurrió otra idea para cubrir las vacantes que reciclar entre lo descartado en el pasado reciente, vale decir, que los que se fueron a juro regresan. Hay una dama entre ellos que el solo anuncio causó escalofríos. Por sus obras los reconoceréis, dicen en los pasillos del cuerpo.

Por otro lado, a sabiendas de la ilegalidad del decreto 0002 que impone un tributo nuevo y hasta en forma retroactiva, Willy cobra el 1% de las ventas de 2017 a comerciantes y minoristas a la brava y rapidito. A los contribuyentes mejor les sale guapear y acercarse hasta el Sedemat, ya está cargado en el sistema. Lo de la ilegalidad tiene poco futuro habida cuenta del Poder Judicial que tenemos.

Entre tanto las Oficinas de OMPU y Catastro siguen cerradas al público. Desde diciembre no despachan, aun sus funcionarios tratan de enterarse de cómo va la cosa allí. No hay posibilidades de obtener las solvencias requeridas. Ante tal desaguisado, registradores y notarios para no detener el funcionamiento de sus oficinas y tampoco el curso normal de la muy cariacontecida economía local, tramitan sus documentos obviando a los usuarios la solvencia municipal debida.

El pueblo. , “Vox populi, vox Dei” (la voz del pueblo es la voz de Dios) afirma el latinazo. “No se equivoca” decía Rafael Caldera. Al oído suena bien, pero de que es una tamaña concesión a la demagogia y el populismo, lo es, con todo el respecto que me merece su memoria y la del que pergeñó el latinazo. Bastante que se ha equivocado y de sus fracasos culpa a otros y de los aciertos se da autobombo sin que critica alguna medie. A propósito del 23 de enero Elías Pino Iturrieta puso los puntos sobre las ìes (El Mito del 58) y no a muchos de su lectoría les gusto que lo hiciera. Se les atribuye al pueblo, y el pueblo como tal lo celebra, una participación que en realidad no tuvo.

Escribe Pino en El Nacional el domingo p.p., “Poner las cosas en su lugar obliga a acertar en la identificación de los actores fundamentales: los militares de la época. Fueron ellos los que presionaron al dictador para que echara del país a dos figuras cercanas que provocaban general repulsa: Laureano Vallenilla y Pedro Estrada. Fueron ellos los que intentaron un primer golpe armado, infructuoso, pero capaz de descubrir la fragilidad de un régimen que parecía robusto. Fueron ellos los que provocaron cambios en el alto mando y en el equipo ministerial, capaces de animar reacciones en la base de una pirámide cuyos miembros se caracterizaban por la pasividad. Por último, fueron ellos los primeros reemplazantes del equipo derrotado, como si se desarrollara ante los ojos de la sociedad la existencia de un perezjimenismo bueno que se libraba del perezjimenismo malo” (…) “Pero ¿y la resistencia contra la dictadura, luchando durante casi una década? Los admirables activistas de la resistencia fueron muy pocos, apenas un millar de venezolanos heroicos capaces de ofrecer el testimonio de su sacrificio, pero vistos por la colectividad como gente peligrosa que no merecía acompañamientos masivos. Nos veían como apestados, aseguraron más tarde muchos de esos combatientes. ¿Y la Iglesia católica? Un documento aislado del arzobispo de Caracas, unos pocos sacerdotes conspirando en sus parroquias y la actitud levantisca de los estudiantes de la UCAB, cercanos todos a las postrimerías de la autocracia, son pocas golondrinas para hacer verano. Una jerarquía que había apoyado a un régimen que se exhibía como coromotano no podía hacer una maroma sin la protección de la red. ¿Y la Junta Patriótica? Estamos ante un símbolo extraordinario, frente al resumen de un anhelo de libertad, a la vista de la flama sinuosa de una candela renuente en la mayoría de los espacios del mapa, pero no impresionados por la existencia de una dirección que determinara la realización de hechos concretos. Esos hechos hacían fila en el patio del cuartel” (…) La participación colectiva, las movilizaciones de los estudiantes en universidades y liceos, las algaradas en los sectores populares, especialmente en Caracas; los manifiestos públicos, el sonar de las cornetas en las avenidas y de las campanas en las torres, la cascada de manifestaciones callejeras, fueron un hecho semanal, o tal vez quincenal, posterior al Año Nuevo, y la dictadura se desplomó con sus mediocres cabecillas. Una reacción tan breve, sin la asistencia de grandes mayorías, fue importante, pero no capital. Acompañó a los oficiales descontentos y animó a descubrir las simpatías partidistas que estaban en un escaparate de diez años, la efímera presencia de un pueblo al que después se le dio el puesto que en su momento no ocupó.

Lo realmente trascendental ocurrió después, cuando se limpió de perezjimenistas la primera junta y cuando los partidos, con su militancia ya despierta y con sus líderes actuando sin trabas, forjaron una sensibilidad unitaria, nacida en el seno de la Junta Patriótica, que logró la restauración de la democracia, el triunfo sobre nuevos militarismos y, en especial, la búsqueda de un republicanismo perdido en los rincones de la historia. De allí la entidad del golpe ocurrido hace sesenta años, cuando el “bravo pueblo” se hizo de rogar para animarlo, pese a que después lo inflamos y celebramos. Si las sociedades no tienen pergaminos, se los inventan”.

Luna azul. El próximo 31 de enero la Luna será de nuevo protagonista ya que ese día se producirá una superluna que producirá un eclipse total. Es el segundo eclipse total en el mes. Pura coincidencia que al marketing le puede ser resultón si se lo proponen.
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Pregunta (la de las 64 mil lochas). Antes del ajusticiamiento de Oscar Pérez y demás caídos en El Junquito la mañana del 15E, la noticia era el arrollamiento múltiple de unos bomberos causado en estado de ebriedad por el inefable Cabeza e´ Mango (el de Zurdakonducta). ¿Cómo va el caso?

Pueblo (II). Retomando aquello de que “el pueblo no se equivoca” leemos “Berta Isla” (Alfaguara) del académico y narrador español Javier Marías y nos apropiamos de la definición que de él hace (el pueblo) a la luz de lo ocurrido aquí, allá y acullá, ayer y hoy:

“El pueblo, que a menudo es vil y cobarde e insensato, nunca se atreven los políticos a criticarlo, nunca lo riñen ni le afean su conducta, sino que invariablemente lo ensalzan, cuando poco suele tener de ensalzable, el de ningún sitio. Es sólo que se ha erigido en intocable y hace las veces de los antiguos monarcas despóticos y absolutistas. Como ellos, posee la prerrogativa de la veleidad impune, no responde de lo que vota ni de a quién elige, de lo que apoya, de lo que calla y otorga o impone y aclama. ¿Qué culpa tuvo del franquismo en España, como del fascismo en Italia o del nazismo en Alemania y Austria, en Hungría y Croacia? ¿Qué culpa del estalinismo en Rusia ni del maoísmo en la China? Ninguna, nunca; siempre resulta ser víctima y jamás es castigado (naturalmente no va a castigarse a sí mismo; de sí mismo se compadece y apiada). El pueblo no es sino el sucesor de aquellos reyes arbitrarios, volubles, sólo que con millones de cabezas, es decir, descabezado. Cada una de ellas se mira en el espejo con indulgencia y alega con un encogimiento de hombros: ‘Ah, yo no tenía ni idea. A mí me manipularon, me indujeron, me engañaron y me desviaron. Y qué sabía yo, pobre mujer de buena fe, pobre hombre ingenuo’. Sus crímenes están tan repartidos que se desdibujan y se diluyen, y así los autores anónimos están en disposición de cometer los siguientes, en cuanto pasan unos años y nadie se acuerda de los anteriores.”

El pueblo venezolano en su mayoría pidió la libertad de Hugo; Aplaudió la defenestración de Carlos Andrés Pérez. Quería una cachucha que pusiera orden y votó con resentimiento por Hugo en 1998; Un año después en pleno deslave de Vargas le aprobó en las urnas la Constitución Bolivariana. El pueblo de Venezuela siguió votando por Hugo. Aplaudió la botada de los trabajadores petroleros, forzó el Paro y llevó a los partidos a la no participación en las elecciones parlamentarias de 2005. La abstención hizo a Diosdado Cabello gobernador de Miranda, a Ameliach en Carabobo a Adán en Barinas a Vielma Mora en Táchira y a Navarro en Nueva Esparta. También a que la mayoría de las alcaldías, tal como en diciembre de 2017, fuera a manos de los candidatos del oficialismo.

La culpa de buena parte de lo que tenemos, caro lector, no es de la vaca, ha sido del pueblo, de nosotros, que somos quienes hemos tomado las decisiones en cada momento y nos empeñamos en repetirlas una y otra vez.

Día de la Zulianidad. Hoy debió celebrarse con bombos y platillos. Las nuevas autoridades no lo quisieron así por no ceder la autoría a quien la merece, Manuel Rosales. Ahora les dio por cambiar la fecha de celebración y trasladarla para el 24 de octubre para hacerla coincidir con la del natalicio de Rafael Urdaneta. La pazjuatada tira por la borda el sentido de celebrarlo el 28 de enero que no es otro que recordar la fecha en la que la provincia de Maracaibo (1821), de la cual se celebrará su bicentenario en 2021, firmó el Acta de la Independencia. Solo que a ellos, como hemos visto hasta el cansancio tapan el sol con un dedo cambiándole el nombre a todas las cosas. Wuarairarepano para rebautizar el icónico Cerro El Ávila, por citar apenas uno de sus más icónicos cambalaches como si de pudieran mandar en el imaginario popular. Pazjuatos, reitero, es lo que son.

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