En Venezuela, el uso del condón femenino no se ha masificado por múltiples factores, entre ellos, porque a diferencia del condón masculino que está disponible en farmacias privadas, el femenino no se comercializa en el sector privado.
Pese a su efectividad, el método sigue siendo desconocido entre las mujeres venezolanas, fundamentalmente, porque el Estado tiene la exclusividad para su compra, importación y distribución, a través del sistema público de salud que maneja el ministerio del poder popular del área. Sin embargo, desde esa cartera no han realizado campañas para dar a conocer su existencia, forma de uso y la entrega de los mismos a la población vulnerable.
Es obligación del Estado garantizar la salud y la vida de los venezolanos, en este sentido, tiene el deber de distribuir gratuitamente los profilácticos masculinos y femeninos, a través de los centros de salud, organizaciones no gubernamentales, instituciones educativas, del Programa Nacional de ITS/VIH/SIDA y del Programa de Salud Sexual y Reproductiva del MinSalud.
Jhonatan Rodríguez, presidente de la Organización StopVIH asegura que desde el año 2015, la ONG que trabaja en la concienciación sobre el VIH, no ha recibido condones, lo que ha representado un gran obstáculo para darle continuidad a la entrega de los profilácticos entre la población femenina que atiende a través de sus programas sociales, por lo que hace un fuerte llamado al Ejecutivo Nacional, al Ministro de Salud y demás autoridades para que agilicen las gestiones para la compra de los condones y su distribución nacional, “Es necesario que la mujer conozca sus derechos sexuales, se empodere con el uso del condón femenino, porque la responsabilidad de proteger la salud es compartida” dijo el defensor de derechos humanos.
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