El papa Francisco dice que por salud mental no lee a quienes le acusan de hereje

El papa Francisco dice que por salud mental no lee a quienes le acusan de hereje

Papa Francisco / Foto EFE
Papa Francisco / Foto EFE

 

El papa Francisco explicó que, por su “salud mental”, conoce pero no lee a los grupos opositores que le acusan de herejía, durante la conversación que mantuvo con un grupo de jesuitas en su viaje a Chile el pasado enero. EFE

“Por salud mental yo no leo las páginas de Internet de la llamada resistencia. Sé quienes son, conozco los grupos, pero no los leo, simplemente por mi salud mental. Si hay algo serio, me informan para que lo sepa. Es un disgusto, pero hay que seguir adelante”, dijo Francisco a los jesuitas de Santiago de Chile.





La conversación aparecerá en el próximo número de la revista de la Compañía de Jesús, “Civilta Católica” y el director de la misma, Antonio Spadaro, publicó hoy algunos pasajes en el diario Corriere della Sera.

Francisco agrega que sobre estos opositores le suelen decir “que es algo normal cuando se quieren hacer cambios”.

Destaca que cuando siente que hay resistencias intenta dialogar, “pero que algunas de estas resistencias llegan de personas que creen poseer la verdadera doctrina y te acusan de ser hereje”.

“Cuando en estas personas, por lo que dicen o por lo que escriben, no encuentro bondad espiritual, simplemente rezo por ellos”, afirmó el pontífice.

Son varias las páginas web contrarias al magisterio de Francisco, así como ha habido episodios en los que periodistas, teólogos y miembros de la Iglesia han puesto en entredicho las obras y palabras del papa.

Entre ellos, hace unos meses, apareció una página web con un documento firmado por unos sesenta historiadores, teólogos y sacerdotes en el que señalan siete posibles “herejías” contenidas en la exhortación “Amoris Laetitia” y pedían al papa su revisión.

También es conocido que cuatro cardenales – Raymond Burke, Walter Brandmueller, Carlo Caffarra y Joachim Meisner – escribieron en el pasado una carta al papa con cuatro dudas doctrinales sobre este documento y solicitaban una aclaración.

En la conversación con los miembros del Compañía de Jesús en Chile, Francisco también reiteró que los casos de abusos a menores por parte del clero es “la desolación más grande que la Iglesia está sufriendo” y añadió que hay que “avergonzarse profundamente”.