“La incoherencia en la política exterior de Venezuela es un hecho compartido tanto por el gobierno de Nicolás Maduro como por los principales partidos de oposición, los cuales carecen de una agenda razonable y objetiva en torno a la reclamación territorial con Guyana, y esto se evidencia con el nombramiento de una Comisión Mixta parlamentaria el pasado 8 de febrero de 2018, presidida por el Diputado Williams Dávila Barrios”.
Nota de prensa
“En la discusiones de la entonces Asamblea Nacional en mayo de 2015, se argumentó el tema del Esequibo y Dávila Barrios hizo una intervención que tuvo el agrado de muchos venezolanos, y el presidente Maduro, en ese momento nombró una Comisión para abordar el asunto donde participaron la mayoría de sus ministros y en la cual fue designado en representación de la oposición el diputado Dávila Barrios, quien terminó renunciando a dicha tarea, justificado que debía dedicarse a su campaña electoral para ser nuevamente electo como parlamentario por el estado Mérida, en la elección de diciembre de 2015, dejando a un lado tan importante misión a la que fue designado, sin criticar la incoherente política del gobierno en tan delicado asunto”.
Así lo precisó Claudio Briceño Monzón, coordinador de la Cátedra sobre regionalismo, integración y desarrollo “José Manuel Briceño Monzillo” y profesor de la Universidad de los Andes al referirse a la designación de la Comisión Mixta por parte de la Asamblea Nacional.
“Al Diputado por Acción Democrática, Williams Dávila Barrios, no se le conoce ningún trabajo sobre la reivindicación venezolana del territorio Esequibo, área geográfica de Guayana que actualmente ocupa la República de Guyana, reclamada históricamente por Venezuela a Inglaterra como potencia colonial y posteriormente al vecino país de Guyana como causahabiente de aquella potencia”.
“El gobierno y la oposición venezolana deberían concretar una agenda de política exterior coherente con los justos títulos que reivindican la soberanía venezolana sobre el territorio de la Guayana Esequiba, y no se convierta en una reclamación con una bandera nacionalista, distractora de los innumerables problemas del país. Como especialista en temas territoriales en América Latina nos parece absurdo que el gobierno y la oposición manipulen esta rivalidad fronteriza, exacerbando sentimientos chovinistas y explotando una problemática territorial como una cortina de humo a los incalculables inconvenientes que presenta el país actualmente. La política exterior en asuntos tan delicados como la reivindicación venezolana de la Guayana Esequiba debe ser un tema de Estado, que esté por encima de los intereses partidistas políticos de momento y se convierta en un tema fundamental donde los políticos consulten a los especialistas y estudiosos del tema. Es necesario que este eternizado conflicto territorial, se solucione, buscando un consenso, que contribuya a crear un clima menos agresivo entre los dos países, una atmosfera propicia para el dialogo y la negociación, elementos indispensables para contribuir a un desenlace definitivo a esta controversia que no aspiramos que se prolongue en el tiempo”, finalizó el profesor Briceño Monzón.