Luis Alberto Buttó: Más de lo mismo

Luis Alberto Buttó @luisbutto3
Luis Alberto Buttó @luisbutto3

 

Manida es la expresión de que los asuntos pendientes no pueden ser abordados de igual forma a cómo fueron tratados con anterioridad cuando esa manera de enfrentarlos condujo a fracasos estrepitosos. Empero, al pronunciar la frase traída a colación, normalmente se obvia puntualizar que el insistir en tal comportamiento, fehacientemente demostrado como errático, evidencia estupidez supina. Es decir, sin pudor alguno, se deja al descubierto la más absoluta incomprensión de los hechos relacionados y se advierte la consecuente torpeza en la que se incurrirá al desplegar las acciones acordadas, lo cual, irremediablemente, impedirá obtener la resolución satisfactoria de los problemas detectados. Dicho todo lo anterior bajo el supuesto de que los problemas se hayan diagnosticado con propiedad, lo cual, cuando no ocurre, potencia al infinito la estupidez cometida.  

Pretender convocar a la gente con el discurso desangelado utilizado hasta el presente, es más de lo mismo. Ocupar los espacios mediáticos para repetir lo que ya todo el mundo sabe porque lo sufre en carne propia, sin indicar una hoja de ruta creíble que anuncie mecanismos más o menos certeros para enfrentar la situación descrita, es más de lo mismo. Llamar al pueblo a movilizarse sin especificar con claridad a través de qué acciones concretas se materializará esa movilización, y sin dejar en claro los objetivos y metas, tangibles y progresivos, a ser alcanzados con dicha movilización, es más de lo mismo. No trazar con seriedad y antelación la estrategia que respaldará tal o cual decisión, es más de lo mismo. No divulgar adecuadamente esta estrategia; es decir, no señalar con franqueza el conjunto de los pasos a dar, una vez escogida determinada línea de acción, en el entendido de que la lucha no está atada a la llegada de determinada fecha y por ende es larga y deber ser sostenida en el tiempo de manera invariable y con suficiente emoción, es más de lo mismo. No convencer al destinatario del mensaje que el posible fracaso del plan indicado no se va a traducir en fracaso de la gesta emprendida porque se dispone de un plan alternativo que rápidamente recompondrá la dirección asumida, es más de lo mismo.





Vivir al día esperando que otros factores se pronuncien y decidan, para entonces como grupo pronunciarse y decidir, dando la lamentable impresión de que no se sabe a ciencia cierta qué hacer, es más de lo mismo. Pontificar sobre la unidad, cuando, in pectore, en la única unidad en la que se piensa participar es aquella que se haya organizado en torno a la particular visión del que finge ser unitario con esos llamados, es más de lo mismo. Disimular la defensa malsana de intereses particulares escudándose en la diversidad de opiniones, es más de lo mismo. Lanzar al ruedo un sinfín de acciones, tantas como proponentes estén ansiosos de hacerlo, todas ellas supuestamente inmediatas y con efectividad garantizada de antemano, olvidando que si todo es valedero nada lo es en realidad, y sin siquiera tratar de convencer a los otros de la valía de dichas propuestas, porque lo que realmente importa es posicionarse públicamente, es más de lo mismo. No prestar atención, no sumarse y no acompañar, apartando cualesquiera ánimos de infantil protagonismo partidista, lo que en función de la unidad trascendente se hace desde las bases de la sociedad civil, es más de lo mismo. En fin, desoír lo que el país nacional clama, es más de lo mismo.

Por hacer siempre lo mismo, se perdió mucho de la confianza a pulso ganada. Haciendo más de lo mismo, no se recuperará esa confianza.

Historiador

Universidad Simón Bolívar

@luisbutto3