Sobrio, Del Potro se dedicó a mermar la confianza del rival. En el tercer juego del segundo set volvió a quebrar el servicio del germano, lo que provocó el enojo de Zverev, quien rompió la raqueta y perdió la tranquilidad cuando más la necesitaba. EFE
Del Potro tiró del oficio adquirido en 13 años y a partir de ahí mostró variedad en sus golpes, con llegadas a la red, dejadas suaves y peloteos largos para de repente cambiar el ritmo y colocar la pelota cerca de la línea.
En el quinto juego Zverev retuvo el servicio cuando una pelota dio en la red y cayó en terreno de Del Potro. El argentino pareció desconcentrarse y empezó abajo 0-30 en el sexto, pero fue necesario repetir un punto y entonces el enojado fue Zverev, quien volvió a ser superado.
En el séptimo el argentino empató 30-30 con una “dejadita” más, se fue delante con un remate en la red. Aunque Zeverev recuperó, Del Potro logró la tercera ruptura del partido lo que confirmó su superioridad con el saque.
Una hora y 31 minutos después del primer golpe el argentino logró un “ace” y firmó su pase a la final en la se que enfrentará mañana al sudafricano Kevin Anderson, ganador por 6-3, 4-6, 6-3 del estadounidense Jared Donaldson.
En el torneo femenino, la ucraniana Lesia Tsurenko defenderá este domingo el título ante la suiza Stefanie Voegele.