Al menos 30 enfermeros renuncian cada semana en los diferentes centros de salud del estado Barinas. Al respecto, Tomás Salazar, presidente del Colegio de Enfermeros de la entidad llanera, mostró su preocupación y dijo que la principal razón del abandono son los bajos salarios que devengan, reseña El Pitazo.
Los profesionales de la salud libran una lucha por sus reivindicaciones desde el pasado febrero y, pese a que sus reclamos son por los sueldos, también exigen mejores condiciones en el ambiente de trabajo, dotación de equipos y medicinas para todos los centros de salud y otras reivindicaciones.
“Los bajos sueldos, la escasez de dinero en efectivo para costear los pasajes, el alto costo de los alimentos y el mantenimiento de un hogar con los mínimos requerimientos de alimentación, e incluso la falta de detergente para lavar los uniformes, han hecho mella en la fortaleza de los enfermeros”, sostiene Salazar, quien estuvo reunido con la comisión de conflicto para coordinar las próximas acciones de protesta.
Entre otras preocupaciones está la falta de implementos adecuados en el área de sus trabajos, como guantes, mascarillas, calzados apropiados, e incluso, un uniforme sucio, porque no tienen detergente para lavarlo, o porque nada más poseen uno en su guardarropa, debido al alto precio en que pueden adquirirlo.