William Contreras (Sundde) y Carlos Rotondaro (Ivss) en la mira de los Estados Unidos

William Contreras
William Contreras

Willian Antonio Contreras, superintendente nacional, de la Superintendencia para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos y Carlos Alberto Rotondaro Cova ex presidente de la Junta Directiva del Instituto Venezolano de Seguridad Social, engrosan a partir de este lunes 19 de marzo la lista de funcionarios y ex funcionarios del gobierno bolivariano de Nicolás Maduro de la lista de señalados por el gobierno de los Estados Unidos.

La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos designó a cuatro funcionarios como parte de los esfuerzos constantes del Tesoro para poner de relieve la mala gestión económica y la corrupción endémica que tienen sido las características definitorias del régimen de Maduro.

Como resultado de las acciones de hoy, todos los activos de Contreras y Rotondaro están sujetos a la jurisdicción de los EEUU, han sido congelados, y los estadounidenses tienen prohibido tratar con ellos.





A Willian Contreras lo acusan, por manejar los continuos controles de precios impuestos por SUNDDE en negocios que van desde supermercados hasta compañías multinacionales, de que las empresas han disminuido la producción o han dejado de operar en lugar de seguir importando materias primas para incorporarlas a productos que se les ordena vender por mucho menos que los precios típicamente encontrado en supermercados.

Carlos Rotondaro
Carlos Rotondaro

Por su parte Rotondaro, ex presidente de la Junta Directiva del IVSS, lo señalan por estar al mando de la agencia gubernamental encargada de proporcionar medicamentos a los pacientes para enfermedades crónicas. Como resultado del colapso económico de Venezuela bajo Maduro, el país ya no compra suficientes medicamentos extranjeros o produce suficientes medicamentos propios. Debido en parte a la insuficiencia de vacunas y antibióticos, las enfermedades que alguna vez fueron controladas como la difteria y el sarampión han regresado, mientras que los venezolanos que sufren enfermedades crónicas como el cáncer o la diabetes a menudo tienen que renunciar al tratamiento. El sistema de salud de Venezuela continúa cayendo en una crisis más profunda luego de años de agitación económica, provocando brotes de enfermedades tratables y el aumento de las tasas de mortalidad.