Venezolanos veneran al Nazareno de San Pablo

Venezolanos veneran al Nazareno de San Pablo

(Foto archivo AVN)
(Foto archivo AVN)

 

Como todos los Miércoles Santos,  los venezolanos rinden honor al Nazareno de San Pablo, y rodeado de orquídeas saldrá en procesión esta tarde desde la Basílica Santa Teresa en Caracas.

 

Entre las actividades que se desarrollaron previa a la celebración de la tradicional misa y procesión del Nazareno, se encuentra la creación del arco de orquídeas que adorna la imagen del santo católico, cuya construcción requiere entre 4.000 y 4.500 flores de color morado.

Devotos, procedentes de diferentes regiones del país, se apersonaron desde el pasado lunes 26 de marzo a las instalaciones de la Basílica, para entregar una orquídea como muestra de agradecimiento por los milagros recibidos.

El embellecimiento de la sagrada imagen contempló el inicio de su vestidura y decoración, acción realizada este martes 27 de marzo. El Nazareno de San Pablo, al igual que sus fervientes devotos, destacan por portar una túnica de color morado.

Paralelo a las labores de decoración, se colocó especial atención en la instalación de puntos de control para salvaguardar la integridad física de los asistentes a la misa y procesión del Nazareno.

Desde las nueve de la noche de este martes los feligreses comenzaron a congregarse en la la Basílica, en la que se ofrecerá una eucaristía permanente hasta la tarde de este miércoles, antes del recorrido del Nazareno por las calles de Caracas, informó VTV.

En este sentido, funcionarios de Protección Civil (PC) y el Cuerpo de Bomberos del Distrito Capital, así como efectivos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) se encuentran apostados a las afueras del templo.

La tradición del Nazareno de San Pablo se instauró en Caracas hace más de 400 años, luego de un acto milagroso ocurrido en la esquina Miracielos, en Caracas. En aquella ocasión, un conjunto de pobladores decidió sacar en procesión la imagen del Nazareno para rogar por la sanación de los enfermos por una epidemia de escorbuto. Durante el recorrido, la imagen tropezó con un limonero, del cual se desprendieron frutos con los cuales se elaboró una bebida que dio la cura inmediata a las personas que padecían la enfermedad. Desde entonces, la feligresía le rinde tributo por sus favores.

Con información de AVN

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