En el memorable discurso pronunciado por El Libertador Simón Bolívar en el Congreso de Angostura el 15 de febrero de 1819 expresaba que “el sistema de gobierno más perfecto es aquel que produce la mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política”. Efectivamente es así, porque la seguridad social allí referida está considerada como un Derecho Humano Fundamental.
Su importancia es de tal magnitud que está considerada como un derecho humano tal y como lo señala taxativamente el artículo 22 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en el cual se establece su aplicación generalizada sin distinciones de ninguna naturaleza.
Igualmente el artículo 16 de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre de la Organización de Estados Americanos (OEA) señala que “toda persona tiene derecho a la seguridad social que lo proteja contra las consecuencias de la vejez y la incapacidad que, proveniente de cualquier otra causa ajena a su voluntad, la imposibilite física y mentalmente para obtener los medios de subsistencia”. La seguridad social ciertamente está considerada como un instrumento de justicia social, y en el artículo 86 de nuestra Constitución Nacional se determina que toda persona debe ser protegida con ese derecho.
Por las razones anteriormente expuestas tanto el Estado, a través de sus diferentes organismos públicos, como las asociaciones profesionales entre otros organismos privados están obligados a la aplicación de un sistema de seguridad social que proteja a sus agremiados de cualquier contingencia a que se vea expuesto y ponga en peligro su integridad física.
En tal sentido, uno de los gremios más importantes y el más numeroso del país como lo es nuestro Colegio de Ingenieros de Venezuela, tiene activado su sistema de protección a través del Fondo de Previsión Social de los Ingenieros, Arquitectos y Profesionales Afines (FONPRES-CIV), el cual me honro en presidir. Hoy, gracias a un equipo de profesionales con vocación de servicio, integrado por su Junta Directiva Nacional, cuadros directivos y personal, así como directivos de Centros y Seccionales, trabajando con gran profesionalismo y dedicación, presentan resultados concretos y positivos que se pueden exponer a la vista de todos en materia de seguridad social para nuestros afiliados en todo el país.
Nuestro objetivo es el logro de un gremio mucho más sólido, fuerte, unido y muy protegido con asistencia médica y beneficios socio-económicos tal como claramente lo establece el Acta Constitutiva y Estatutos del FONPRES-CIV. Ese es nuestro deber y seguimos empeñados en cumplirlo a cabalidad, a sabiendas de las dificultades que se nos presentan, producto de la grave crisis que confronta el país en materia socio-económico y financiera, producto de la pésima gerencia gubernamental que ha colocado a Venezuela con una hiperinflación que causa estragos en todos sus habitantes. A pesar de denominarse “gobierno bolivariano”, el pueblo no está recibiendo esa “mayor suma de felicidad posible” a la que hacía referencia el Libertador Bolívar en su discurso de Angostura.
Sin embargo, a pesar de todas estas dificultades, y aplicando la reingeniería, en el FONPRES-CIV hemos presentado resultados muy satisfactorios de nuestros propósitos. Aparte de los exitosos Planes de Salud, los Servicios de Atención Preventiva de Salud (APS), los seguros de vehículos y riesgos naturales, tenemos otros proyectos que para ser ampliados y mejorados, necesitan la participación de los agremiados manteniendo al día su solvencia con el CIV.
Son bienvenidas todas las sugerencias, las cuales tomamos muy en consideración, porque en el FONPRES-CIV actuamos con criterio amplio, sin sectarismos y solo con el deseo de servir bien bajo nuestro lema: “Una previsión social, segura y oportuna”.
@kenicnavarro