La aviación siria bombardeó este domingo la ciudad de Duma, último bastión rebelde en Guta Oriental, cerca de Damasco, donde decenas de civiles murieron las últimas 48 horas entre denuncias de Estados Unidos de que el régimen procedió a un ataque químico.
El régimen sirio reanudó los bombardeos contra Duma luego de que fracasaran las negociaciones para evacuar a los combatientes de Yaish al Islam de esta última cuidad de Guta que el Estado sirio no controla.
La prensa oficial afirmó este domingo que el gobierno del presidente Bashar Al Asad iba a retomar las negociaciones.
Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) más de 90 civiles murieron desde el viernes por los bombardeos.
Rusia, aliado indefectible de Al Asad, y que participa militarmente en la guerra que desgarra al país, impulsó las negociaciones para que los combatientes evacuen la región.
Moscú volvió a defender a su aliado desmintiendo que haya recurrido al uso de armas químicas el sábado en Duma, como denunciaron los socorristas, los rebeldes, la oposición siria en el exilio y Estados Unidos.
Los ‘cascos blancos’, los socorristas que operan en las zonas rebeldes en Siria, acusaron al régimen de haber utilizado “gases tóxicos” en Duma y dieron en Twitter balances contradictorios, entre 40 y 70 muertos.
En un comunicado conjunto con la organización no gubernamental SAMS (Syrian American Medical Society), dieron cuenta de “más de 500 casos, en su mayoría de mujeres y niños” que presentan “síntomas de una exposición a un agente químico”.
Sufrirían “dificultades respiratorias, quemaduras de la córnea, una espuma” que sale de sus bocas y tendrían “un olor similar al del cloro”, según el texto.
– Moscú “responsable” –
El OSDH, que afirmó que “la aviación del régimen volvió a bombardear el sector de Duma” tras una breve interrupción, indicó no poder confirmar un ataque químico del régimen.
Informó de 70 casos de dificultades respiratorias y sofocación pero debido, precisó, al hecho de que los civiles están atrapados en los subsuelos o habitaciones muy poco ventiladas, sin posibilidad de salir y de huir. Según el OSDH 21 personas, de las cuales 9 niños, murieron en esas condiciones.
El régimen de Al Asad fue acusado varias veces de llevar a cabo ataques químicos en regiones controladas por rebeldes, lo que siempre negó.
Estados Unidos denunció el domingo un posible ataque químico de las fuerzas sirias. “Estas informaciones, si se confirman, son espantosas y exigen una respuesta inmediata de la comunidad internacional”, afirmó en un comunicado la portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Heather Nauert.
“Rusia, con su apoyo inquebrantable al régimen, también tiene en el fondo responsabilidad por estos brutales ataques”, añadió.
“Negamos rotundamente esa información”, dijo el general Yuri Yevtushenko, jefe del Centro Ruso para la Reconciliación de las Partes en Guerra en Siria, en declaraciones a las agencias rusas.
“Estamos listos para, una vez que Duma haya sido liberada de combatientes, enviar inmediatamente expertos rusos en radiación, defensa química y biológica para recoger datos que confirmarán que estás acusaciones son inventadas”, añadió.
El presunto uso de armas químicas fue denunciado por el papa Francisco el domingo que lamentó “las decenas de víctimas”.
“Llegan desde Siria noticias terribles, de bombardeos con decenas de víctimas de las cuales muchas son mujeres y niños. Noticias de tantas personas afectadas por los efectos de sustancias químicas contenidas en las bombas”, dijo el papa ante miles de fieles congregados en la plaza San Pedro.
Las fuerzas de Al Asad reconquistaron el 95% de las zonas rebeldes de Guta desde que lanzaron su ofensiva el 18 de febrero. En la campaña murieron unos 1.600 civiles.
Los acuerdos de evacuación de esta región permitieron a más de 46.000 combatientes y civiles partir hacia Idlib, en el noroeste, una de las provincias que aún escapan al control del régimen.
AFP