Combatientes rebeldes comenzaron a abandonar la devastada ciudad siria de Duma este domingo en la primera fase de un acuerdo auspiciado por Rusia para evacuar a miles de rebeldes del enclave sitiado, dijeron medios estatales.
Un autobús que transportaba a decenas de combatientes y sus familias partió desde la ciudad hacia áreas controladas por la oposición en el norte de Siria, en un arreglo que se espera tarde varios días en concretarse.
Casi al mismo tiempo, un primer grupo de rehenes que estaban en poder de los rebeldes en Duma llegó a un cruce controlado por el Ejército, mostró la televisión estatal. Recibieron una bienvenida eufórica de cientos de familiares que los esperaban antes de llevarlos a un centro de recepción.
Ambos desarrollos forman parte de un acuerdo auspiciado por Rusia sellado el domingo que garantiza el paso seguro a miles de rebeldes desde su bastión más grande cerca de Damasco, a cambio de que el grupo rebelde Jaish al-Islam libere a cientos de rehenes y prisioneros de guerra.
El acuerdo será implementado por la policía militar rusa, que ingresará a la ciudad, dijeron negociadores de la oposición.
El acuerdo le dio al presidente Bashar al-Assad una de sus mayores victorias sobre los rebeldes desde que los expulsó de Alepo en diciembre del 2016, aunque siguen atrincherados en áreas importantes del noroeste y sudoeste de Siria.
Viene tras una ofensiva gubernamental de siete semanas para capturar las ciudades y pueblos en las afueras de la capital siria, donde murieron más de 1.600 personas, según rescatistas y un grupo de seguimiento.
Grupos de ayuda médica informaron que decenas de personas murieron a causa de un gas venenoso en Duma el sábado en un ataque que, según los rebeldes, fue llevado a cabo por Damasco. El Gobierno negó haber estado detrás de esa incursión. Reuters