Los cuerpos de tres niños de una misma familia, secuestrados en 2015 en el oeste de Libia, fueron hallados el sábado tras la confesión de uno de sus secuestradores, en un caso que conmocionó al país.
Los tres niños, de entre 5 y 12 años, fueron secuestrados en diciembre de 2015 por un grupo armado cuando iban a la escuela, en la ciudad de Sorman, 70 kilómetros al oeste de Trípoli.
Iban acompañados de su madre y de un chófer, que resultó herido en el ataque.
Desde entonces la familia Shershari no tuvo noticias de sus hijos, hasta que uno de los secuestradores fue detenido en marzo.
Su confesión permitió encontrar los cadáveres en descomposición de los niños, enterrados en un bosque al sur de Sorman, según los investigadores.
Al principio los secuestradores exigían un rescate pero las negociaciones no prosperaron y los niños fueron asesinados un mes después del secuestro, según la misma fuente.
El ayuntamiento de Sorman decretó tres días de luto tras el descubrimiento de los cuerpos y la mayoría de las escuelas de la ciudad estaban cerradas.
“Todos los libios están conmocionados y estupefactos por este crimen atroz”, dijo el domingo en un comunicado Fayez Al Sarraj, el jefe del gobierno de unión (GNA), el único reconocido por la comunidad internacional.
Desde la caída del régimen de Muamar Gadafi, en 2011, Libia, un país rico en petróleo, está dividido entre milicias y tribus rivales que se disputan el poder.
Muchos grupos criminales aprovechan el caso para llevar a cabo tráfico de migrantes a gran escala o secuestros.
AFP