Cientos de conductores durmieron en sus carros para echar gasolina en Táchira

odas las estaciones de combustible, cerradas o abiertas, estuvieron congestionadas. (Foto/Omar Hernández)
Todas las estaciones de combustible, cerradas o abiertas estuvieron congestionadas. (Foto/Omar Hernández)

 

Aquí estoy desde el día miércoles, en la mañana, en cola. Estoy como de número 20, para ver si llega la gandola hoy-jueves. No hay nada seguro, dijo Juan Pérez, ayer, al tiempo que sus compañeros de trasnocho validaban lo dicho, publica La Nación.

La frase de Juan Pérez puede ser la de Pedro, Carlos, José, María, Mauricio… la de cualquier conductor tachirense que desde el día lunes ha intentado echar combustible en esta frontera colombo-venezolana.





Desde la semana pasada, cientos de conductores han tenido que hacer colas, tan largas como las del año 2002, para surtir gasolina, y desde el día lunes el problema se ha agudizado.

Desde el día martes se hicieron filas en las estaciones de servicio, estuvieran abiertas o cerradas, para tratar llenar los tanques de cientos de carros en todo el estado Táchira, no solo en San Cristóbal.

Los conductores que han surtido en las estaciones abiertas han tenido que madrugar, a eso de las 4 a.m., y permanecer allí hasta 7 u 8 horas, mientras lo que han decidido esperar en las llamadas bombas que están cerradas han debido esperar más horas y la mayoría tuvo que dormir allí, de miércoles para jueves.

“Yo llegué a las 4 de la tarde. Decidí quedarme aquí, porque estoy en la reserva y pese a que nos dijeron que no llegaría la gandola, el miércoles, decidimos pasar la noche y ahora es que van a abrir”, dijo uno de los conductores en una estación de la autopista San Cristóbal- La Fría.

Verdaderos laberintos de carros, filas que no se sabe dónde comienzan o dónde terminan, tráfico congestionado y pocos carros circulando, es lo que se ha observado desde el fin de semana.

Hasta ayer no había respuesta oficial sobre qué sucede en esta ocasión con el suministro de combustible en el Táchira y el porqué de un proceso lento que tiene al estado prácticamente semiparalizado.

A los conductores incluso se les ve llegar a hacer la cola con una especie de equipaje: cobija, agua, alimentos, café y sillas, para resistir hasta 12 horas en la fila. (OL)