Si lloras más fuerte ganas: El concurso de llanto de bebé en Japón que ahuyenta los malos espíritus (fotos)

Si lloras más fuerte ganas: El concurso de llanto de bebé en Japón que ahuyenta los malos espíritus (fotos)

Un juez hace gestos para hacer llorar a los pequeños | FOTO: REUTERS/Issei Kato
Un juez hace gestos para hacer llorar a los pequeños | FOTO: REUTERS/Issei Kato

 

Se suele decir que en Asia ocurren cosas incomprensibles y excéntricas, desde las lo más repugnante, hasta lo más tierno: Particularmente, en Japón se celebran tradiciones, las cuales para los que estamos en occidentes pueden resultar curiosas y fascinantes, y los 28 de abril de cada año, en el país del sol naciente se celebra un concurso de “llanto de bebés Sumo“.

Lucho Suárez | LaPatilla.com





No es un certamen común, tiene un propósito más profundo de lo que parece. De acuerdo con la tradición, el llanto es saludable para los bebés, asimismo, ahuyenta a los malos espíritus.

Más de 160 infantes formaron parte de la jornada que se llevó a cabo en el mítico templo de Sensoji, ubicado en la capital nipona, Tokio.

Las bases del campeonato son simples: Dos sumos amateur levantan a un nené cada uno sobre un círculo trazado en una plataforma para ser asustados por un juez con gestos y máscaras que, obligan a los pequeños a romper en llanto.

Posteriormente, el volumen de los quejidos es medido por otros jueces que se encuentran fuera de la circunferencia y que deciden cuál es el más ruidoso.

 

Un bebé llora en los brazos de un peleador de zumo amateur |FOTO: REUTERS/Issei Kato
Un bebé llora en los brazos de un peleador de zumo amateur |FOTO: REUTERS/Issei Kato

 

Un bebé llora en los brazos de un peleador de zumo amateur |FOTO: REUTERS/Issei Kato
Un bebé llora en los brazos de un peleador de zumo amateur |FOTO: REUTERS/Issei Kato

 

Un bebé llora en los brazos de un peleador de zumo amateur |FOTO: REUTERS/Issei Kato
Un bebé llora en los brazos de un peleador de zumo amateur |FOTO: REUTERS/Issei Kato

 

Un bebé llora en los brazos de un peleador de zumo amateur |FOTO: REUTERS/Issei Kato
Un bebé llora en los brazos de un peleador de zumo amateur |FOTO: REUTERS/Issei Kato

 

El bebé que más duro llore, se proclama ganador del certamen | FOTO: REUTERS/Issei Kato
El bebé que más duro llore, se proclama ganador del certamen | FOTO: REUTERS/Issei Kato

 

Babies cry as they are held up by amateur sumo wrestlers during a baby crying contest at Sensoji temple in Tokyo, Japan, April 28, 2018. In the contest two wrestlers each hold a baby while a referee makes faces and loud noises to make them cry. The baby who cries the loudest wins. The ritual is believed to aid the healthy growth of the children and ward off evil spirits. 160 children took part in the event in this year, the organiser said. REUTERS/Issei Kato
Más de 160 infantes participaron en el concurso que se celebró en el templo Sensoji, ubicado en Tokio, Japón | FOTO: REUTERS/Issei Kato

 

Babies cry as they are held up by amateur sumo wrestlers during a baby crying contest at Sensoji temple in Tokyo, Japan, April 28, 2018. In the contest two wrestlers each hold a baby while a referee makes faces and loud noises to make them cry. The baby who cries the loudest wins. The ritual is believed to aid the healthy growth of the children and ward off evil spirits. 160 children took part in the event in this year, the organiser said. REUTERS/Issei Kato
Los duelos son celebrados en una plataforma tradicional de lucha de sumo | FOTO: REUTERS/Issei Kato

 

A baby cries in the arms of an amateur sumo wrestler during a baby crying contest at Sensoji temple in Tokyo, Japan, April 28, 2018. In the contest two wrestlers each hold a baby while a referee makes faces and loud noises to make them cry. The baby who cries the loudest wins. The ritual is believed to aid the healthy growth of the children and ward off evil spirits. 160 children took part in the event in this year, the organiser said. REUTERS/Issei Kato
Más de 160 infantes participaron en el concurso que se celebró en el templo Sensoji, ubicado en Tokio, Japón | FOTO: REUTERS/Issei Kato