La ciencia lo confirma: contar calorías no es la solución para perder peso

Foto: adelgazaconsusi.blogspot.com
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No es ningún secreto que mantener un balance energético negativo es muy importante para quemar grasa. Sin embargo, según investigaciones recientes, la mayoría de las personas afrontan este tema de una manera totalmente incorrecta. De hecho, basarse solamente en el conteo de calorías podría ser altamente perjudicial si te olvidas de los alimentos de alta calidad nutricional.

Un estudio de la Universidad de Swansea, Reino Unido, encontró que una reducción incorrecta de la ingesta calórica, podría provocar cambios hormonales que estimulan el apetito, reducen la tasa metabólica y provocan antojos por alimentos más calóricos. En otras palabras, recortar calorías de manera incorrecta solo provoca hambre y antojos extremadamente difíciles de superar.





¿Cuál es la razón de hecho?

La ingesta de alimentos, especialmente con un alto contenido energético, está conectada al circuito de recompensa. Este circuito regula los mecanismos de gratificación psicológica del organismo mediante una hormona llamada dopamina. Cuando hay un recorte drástico de ciertos alimentos, los niveles de domina caen abruptamente, activando las barreras de protección contra la hambruna. Es por ello que, las consecuencias de recortar calorías de forma incorrecta, es algo similar a sentir abstinencia.

De acuerdo con Denis Balitskiy, fundador de Revolución Salud, la cantidad de ingesta calórica no debería ser la primera preocupación a la hora de perder peso. Balitskiy explica en su guía de calorías, que estas no reflejan la calidad nutricional de los alimentos que se consumen.

Según el investigador, la mejor estrategia para transformar el metabolismo, es centrarse en la calidad y densidad nutricional de los alimentos en primer lugar, y solo la cantidad en segundo lugar.

“Las calorías son una unidad de energía, pero no reflejan la calidad del alimento que consumes. Podrías estar ingiriendo dos alimentos con el mismo contenido calórico, pero que se comportan de maneras opuestas una vez dentro de tu cuerpo”- afirma Balitskiy.

Además, el experto da un ejemplo práctico al respecto: “No es lo mismo comer 200 calorías de pastel dulce lleno de azúcares refinados, que consumir las mismas calorías de carne magra que aporta proteínas de alta calidad”, indica.

Las calorías son una unidad de medida que ha sido creada para medir la energía necesaria para elevar la temperatura de un gramo de agua pura. ¿Qué tiene que ver esto con los alimentos que comemos? En realidad, absolutamente nada. De hecho, aparecieron en las etiquetas de los alimentos gracias a los esfuerzos de simplificar las guías nutricionales, pero solo han creado confusión a lo largo de las décadas.

Las razones para dejar de contar calorías son más que numerosas. Al recortar la cantidad de lo que comes de forma incorrecta, solo terminas antojado de más alimentos cuyo consumo acabas de disminuir.

Si solamente piensas en términos de balance energético por sobre la calidad de lo que comes, probablemente te olvidarás de los alimentos de alta densidad nutricional que son esenciales para perder peso. Por si fuera poco, las etiquetas de los alimentos modernos tampoco son exactas. Tampoco es muy realista mantener un plan de recorte a largo plazo, lo cual solo lleva a la frustración y un eventual efecto rebote.

La ciencia moderna lo ha confirmado: contar calorías es una tarea en vano si no se tiene en cuenta el valor nutricional de los alimentos. Nuestro cuerpo necesita mantener un balance de proteínas, carbohidratos y ácidos grasos para poder quemar grasa. Esta es la razón principal por la que tanta gente sufre de hambre y efectos rebote, sin poder lograr resultados visibles en la balanza.