Sebastiana Barráez: Alguien en Venezuela pactó con el ELN

(Foto archivo Reuters)
(Foto archivo Reuters)

 

GUERRILLA. Es el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Ha desplegado una inusual actividad tierra adentro de los estados Táchira, Zulia, Apure y Bolívar. Tradicionalmente esta guerrilla se mueve en el límite fronterizo, no más de 20 kilómetros en línea recta. Desde enero ha desplegado agresivas acciones, con movilización de tropa, ocupación de territorio, desplazamiento de otros grupos e incluso algunos de sus líderes se instalaron en Caracas, y han sostenido reuniones con dirigentes revolucionarios. En el caso del Zulia y Táchira son muchas las bajas que han causado en otros grupos armados. Las masacres no son televisadas, no pueden ser noticia. Es un silencio a voces. Los habitantes callan por temor a ser objetivo de los hombres de botas de caucho y brazalete rojo y negro. Igual ha sucedido en Táchira; ha desplazado parte de la tropa desde zonas tradicionales tratando de posicionarse, en una estrategia aún no conocida, pero audaz. No es casual que hasta ahora sea alto el número de muertos, la mayoría hombres jóvenes encontrados en zonas boscosas, trochas o riberas del río.

ZULIA. A finales de enero, hubo un enfrentamiento en el sector Pampanito y Guasimales (a 30 minutos y una hora respectivamente de Encontrados). “Eran como las 3 de la tarde. Lo sé porque es cuando más me pega el calor y me gusta sentarme bajo ese árbol”, me dice José un anciano que quizás por el lugar y los años, habla tan bajito que hay que acercarse mucho para oírlo. “A esa hora empezó la plomamentazón. Uno es ignorante de esas cosas y me pareció raro que a esa hora se oyeran fuegos de navidad.  La niña de la vecina del rancho de allá (señala) pasó corriendo y me dijo: ‘escóndete viejo, escóndete, que los botas negras (la guerrilla) se está echando tiros con los paracos’ (paramilitares). Me temblaron las piernas, y no podía ni levantarme. Me metí  a la casa y me esperé en el baño. A las horas ya no podía seguir ahí, me dolía todo el cuerpo. El plomo seguía cada cierto tiempo. Me tiré en la cama esperando a que dejara de sonar. Eso duró como hasta las 10 y media de la noche”. Narra que salió como a las 12 de la noche “a ver qué había quedado, total ya se me había ido el sueño. Se robaron un retroescavador y abrieron huecos para enterrar cadáveres a la orilla de caño Caimán”. Un concejal me confirma que en efecto “se robaron en la zona un retroexcavador que después apareció abandonado en la carretera y estaba lleno de sangre. Lo pusieron a orden de la Fiscalía y lo usa la Alcaldía”. En ese entonces el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) sólo habló de 8 paramilitares muertos y los paseó por el pueblo de Encontrados en el cajón de la camioneta. Una historia aún por investigar fue lo que ocurrió en el Congo Mirador.





APURE. Es un territorio fuerte para el ELN, pero en el llamado Alto Apure. No ocurre así en el sur con el municipio Pedro Camejo. En enero, los habitantes de Pedro Camejo, vieron llegar a un grupo de milicianos, principalmente en la zona de San Juan de Payara y más hacia la zona fronteriza con Vichada. “Estaban explorando el territorio, con intenciones de instalarse ahí”, confiesa un habitante de la región. Eso mismo intentó el ELN el año pasado, sin mayor éxito. Lo significativo es que en los últimos cinco años han ocurrido  las llamadas “limpiezas sociales”, es decir, en corto tiempo son asesinados varios objetivos militares. “No se sabe quién exactamente hace eso, si la guerrilla o autoridades”.

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