Dámaso Jiménez: Cómo acabar con Citgo en revolución

Citgo Terminal

 

Aquellos polvos de soberbia imperial de Chávez con un barril a 100 dólares nos trajeron los peores lodos que jamás ningún venezolano pudo imaginar. Una industria quebrada, las refinerías cerradas, las entonces transnacionales expropiadas, ahora en feroz persecución contra de los buques y bienes de Pdvsa, y la posibilidad cada vez más real de perder CITGO, el mejor negocio de Venezuela en la tierra del capitalismo.





Dámaso Jiménez

ConocoPhillips, la compañía norteamericana en litigio con el gobierno revolucionario recuerda constantemente que Pdvsa transfirió fraudulentamente 49,9 % de Citgo Holding Inc. como garantía para un préstamo de Rosneft PJSC de Rusia, según una demanda presentada ante un tribunal federal en Wilmington, Delaware. La demanda alega que el préstamo fue de $1,5 mil millones. Como todas sus acciones el gobierno venezolano se niega a compartir las cifras, datos y documentos con el soberano venezolano. 

La compañía petrolera norteamericana incautó temporalmente los activos de PDVSA en Aruba, Bonaire, Curazao y San Eustaquio, lo que provocó que la cadena de exportación de petróleos de Venezuela cayera en picada justo cuando la producción nacional de crudo se derrumba al mínimo histórico, debido a la falta de inversión, mantenimiento, éxodo de cerebros y la torpe política petrolera de Maduro, lo que obligó a Pdvsa a suspender el almacenamiento y envío de crudo a sus instalaciones en el Caribe y concentrarlas en la terminal de crudo de Jose, en el oriente del país, sin maniobrabilidad posible, mientras otros acreedores afilan sus cuchillos con nuevas acciones.

La minera Rusoro presentó una demanda que busca unir los activos de Citgo Petroleum de Pdvsa como pago por un premio de arbitraje de $ 1,200 millones. Y una firma que recibió los pagarés venezolanos del contratista canadiense SNC-Lavalin demandó el miércoles a la estatal venezolana por más de $ 25 millones por falta de pago.

Hay una guerra legal entre ConocoPhillips y Pdvsa por la manipulación de los activos de Citgo por parte de la compañía venezolana de energía.  El gobierno de Chávez implementó el bono “2020” para salvaguardar la caída de la producción petrolera para entonces de 2.000.000 de barriles de crudo, con una deuda entre el 2007 y 2012, que mantiene actualmente a Pdvsa en la línea de la bancarrota.

Con el bono PDVSA “2020” el socialista y máximo líder de la revolución, Hugo Chávez, dio como garantías el 50,1% de las acciones de Citgo a los acreedores de ese bono, que son bancos de inversión en todas partes del mundo.

En octubre pasado ConocoPhillips demandó a Pdvsa por utilizar el otro 50,1 % de Citgo para respaldar el canje de bonos Pdvsa “2020”, anunciado en noviembre. La firma estadounidense dice que el acuerdo tiene la intención de monetizar Citgo evitando pagar reparaciones a los operadores extranjeros por las expropiaciones de campos petroleros venezolanos. 

ConocoPhillips alega que las empresas son “acreedores multimillonarios de Venezuela, Pdvsa y dos de sus filiales de PPSA y PDVH”, según el ejemplar obtenido por el medio digital en Estados Unidos, Latin American Herald Tribune. 

La hipoteca de 49,9 % de Citgo salió a la luz pública hace un año cuando PDVSA admitió la transacción con la compañía rusa Rosneft, con lo que dejó claro que Venezuela utilizó Citgo para frustrar la gran cantidad de reclamaciones legales contra la estatal petrolera venezolana.

El diputado de la Asamblea Nacional, José Guerra, ha advertido en varias oportunidades la necesidad que la PDVSA cancele los 107 millones de dólares por los intereses de ese bono.

Citgo se ha visto beneficiado en lo que va del 2018 con la subida de los precios del petróleo lo que la mantiene en una posición muy sólida porque viene acumulando mucho efectivo en divisas.

Guerra responsabilizó al gobierno de Maduro porque no ha pagado ni un céntimo de toda la deuda externa mientras que los acreedores han hecho público sus reclamos y acciones a tomar. “Sería un crimen perder CITGO en estos momentos de aguda crisis en Venezuela, solo porque el gobierno no canceló los 107 millones de dólares en intereses”.

Citgo está valorada en 7 mil millones de dólares.

La presidente de la ANC y mano derecha del presidente Maduro, Delcy Rodríguez, responsabilizó de la posible pérdida de Citgo a la “guerra económica planificada desde Washingto.

Como respuesta el gobierno venezolano detuvo a 6 directivos norteamericanos por supuestamente estar inmersos en hechos de corrupción y por el delito partidista de “traición a la patria”.

 “Quienes optaron por anti valores para justificar su traición a Venezuela y entreguismo a intereses imperiales estarán a la orden de la justicia”, señaló en su momento Rodríguez a través de su cuenta en Twitter.  

Los seis altos gerentes fueron detenidos por presuntamente facilitar la suscripción de contratos en condiciones desventajosas por parte de Citgo, principal filial de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) en EEUU.

 

Los aprehendidos fueron José Ángel Pereira Ruimwyk, presidente de la compañía para entonces; Tomeu Vadell, Alirio Zambrano, Jorge Toledo, Gustavo Cárdenas y José Luis Zambrano, imputados por delitos de peculado doloso propio y legitimación de capitales. 

 

La joya de la corona

Citgo PetroleumCorporation es una empresa refinadora de petróleo y comercializadora de gasolina, lubricantes y petroquímicos de los Estados Unidos, con más de 6 mil estaciones de servicio, tres refinerías, 48 terminales de abastecimiento y distribución, convertida en las primeras en su clase en ese país.

También es la mayor filial de la estatal petrolera PDVSA fuera del territorio venezolano, cuyo principal objetivo es refinar el petróleo pesado nacional y venderlo al mercado americano, aunque recientemente se destaque más como uno de los colaboradores de lujo para gobernantes del llamado imperio norteamericano de la criticada gestión del socialista presidente Nicolás Maduro.

Creada en 1965 por CitiesServiceCompany como negocio de refinación y comercialización al detal, fue comprada en una primera parte en 1986 y su totalidad en 1990 por el gobierno de Venezuela a través de Pdvsa, cuando comenzaba a caminar de forma estable por el mundo petrolero, luego de la nacionalización de la industria en el año 1974.

Es denominada como una de las “joyas de la corona” para generar divisas para el país, con un crecimiento exponencial logrado con la compra de pequeñas a medianas refinerías y estableciéndose en Houston-Texas como un importante consorcio que busca mayor protagonismo político desde el mandato del presidente Chávez.

Con Chávez Citgo abre su participación en campañas sociales de asistencia a víctimas a desastres naturales como los huracanes Rita y Katrina, así como ayudas sociales para las comunidades norteamericanas pobres, sin reparar que en Venezuela esta franja ha aumentó en un 90% debido a la fuerte crisis económica con hiperinflación, lo que se refleja en la escasez de medicinas y alimentos, nulidad de empleo y una inflación anualizada que supera el 4.407%, debido a la falta de producción y una política de control de cambio que solo permite el acceso a las divisas a los sectores ligados al gobierno.

 

De empresa rentable a caja chica del lobby chavista

Citgo pasó de ser una de las empresas más rentables de Venezuela en los Estados Unidos a convertirse en la gran caja chica de la fauna variopinta del oportunismo chavista con relaciones, poder y lobby, por el que han pasado militares y funcionarios dispuestos a lavar y aumentar sus fortunas personales.

Citgo ha sido considerada la gran lavadora de la corrupción en Venezuela. Desde el escándalo de la estafa de estructura piramidal que desfalcó 500 millones de dólares a los jubilados de Pdvsa, pasando por los 4.000 millones de dólares por el pago de sobornos para la firma de contratos de parte de los “bolichicos” apadrinados por el entonces ministro y presidente de la industria, Rafael Ramírez; o la red de 19 empresas manejadas por cuatro hermanos y parientes que recibió 455.631.647 dólares preferenciales para la compra de materiales del IVSS, gestionados a través de Citgo, mientras los hospitales se encuentran actualmente desmantelados y existe una carencia inhumana de medicinas que intensifica la mortalidad súbita de venezolanos que no tienen derecho a la asistencia médica.

Para nadie es un secreto que a través de contratos con Citgo importantes empresarios del gobierno denominados “boliburgueses”, entre ellos Wilmer Ruperti, dedicados al bienestar y los negocios de la familia presidencial venezolana, atendieron los requerimientos para financiar la defensa en el caso denominado “los narcosobrinos”, implicados en un caso de tráfico de Cocaína hacia Estados Unidos. A raíz de este caso se destapó el hecho de que muchos de estos negocios que tienen como fachada la corporación petrolera venezolana en Estados Unidos, utilizan el hangar presidencial y la valija diplomática para acelerar los negocios de la familia.

Por este emporio de corrupción y lobby han pasado altos funcionarios del gobierno con una amplia gama de cargos públicos y aviones propios de más de 50 millones de dólares en su haber.

Este grupo de funcionarios utilizan a Citgo para todos sus “megaguisos” de lavado, desde Cadivi hasta los Clap.

 

Una ayudaita a Trump

La Comisión Federal Electoral de Estados Unidos difundió los datos de las contribuciones recaudadas para la ceremonia de asunción al poder del 20 de enero de 2017 en el que el republicano Donald Trump fue investido como presidente de los EEUU.

En los registros de donaciones millonarias por parte de empresas, entidades financieras y equipos deportivos, aparece Citgo Petroleum, la sexta refinería más grande de Estados Unidos con un donativo de US$500.000. la donación se hizo el 22 de diciembre de 2016, casi un mes antes de la investidura de Trump.

El medio millón de dólares aportados duplicó las donaciones hechas por empresas norteamericanas como Google, Pepsi, JPMorgan y la petrolera Exxon. No hubo pronunciamiento oficial al respecto ni en las oficinas de Houston ni en Miraflores.

 

 

Patrocinando la independencia de EEUU

Mientras Venezuela atraviesa la peor crisis económica, política y social de su historia, Citgo apareció como el principal patrocinante del festejo número 30 del día de la Independencia en Houston, con 625 mil dólares.

El regalo fue anunciado el primero de mayo del 2017 por propio alcalde de Houston, Sylvester Turner. Citgo ha sido patrocinante de Freedom Over Texas anteriormente hasta que subieron el patrocinio.

Rafael Gómez, vicepresidente y gerente de Asuntos Públicos de la filial y quien formó parte de la Gerencia de Recursos Humanos y Asuntos Públicos de Pdvsa durante la gestión de Rafael Ramírez, expresó que después de dos años organizando el festival de fuegos artificiales, quisieron dar un paso más al apoyo a esta maravillosa expresión cultural que no solo enriquece la ciudad sede sino al Houston Food Bank, a través de muchas necesarias donaciones.

 

“Nosotros estamos honrados de dar, de regreso a esta gran ciudad, el apoyo a un programa para que Houston siga siendo un gran lugar para vivir y trabajar”, dijo el funcionario venezolano. Paralelamente en Venezuela la gente come de la basura porque el gobierno no permite las donaciones de medicinas y alimentos.

 

Matando la gallinita

 

Sin embargo tanto dieron los malos manejos que el rumor de una posible venta de Citgo cada día se hace más evidente.

El 30 de noviembre del año pasado la petrolera rusa, dirigida por Igor Sechin, recibió 49,9% de las acciones de Citgo como garantía de un préstamo a Pdvsa por 1,5 millardos de dólares. Sechin, quien es un hombre muy cercano al presidente ruso, Vladimir Putin, se apresuró a registrar en una corte de Delaware, Estados Unidos, el derecho a retención de esas acciones en caso de que Venezuela o Pdvsa declararan en el futuro una cesación de pago de su deuda. Sin embargo, la situación ha cambiado en los últimos meses y ahora Rosneft pierde interés en estas acciones, ante la posibilidad de que se presente un problema legal con Estados Unidos.

Esta reacción tiene que ver con que hace poco más de dos semanas el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, declaró ante el Congreso que el caso de Citgo “es un asunto del que está muy pendiente”.

Hace algunos días la firma REDD publicó en un informe que Rosneft “aumentó sus acciones de 16,7% a 40% en la empresa mixta que maneja con la petrolera venezolana llamada Petromonagas”. Tal incremento implicó un desembolso de 500 millones de dólares. Asimismo, en el informe destaca que Rosneft accedió a comprar 49% de la empresa petrolera Essar, en India, con el fin de procesar petróleo venezolano a través de esta compañía.

En el mismo reporte anual de Rosnetf, la empresa señala que también está llevando a cabo transacciones de mercado para financiar derivados petroleros para Venezuela y Cuba.

El analista petrolero Ramón Espinasa explicó que “hay relativamentge pocos activos en Pdvsa para avalar una deuda y por eso se ha utilizado la entrega de acciones de Citgo como garantía de préstamo a Rosnetf”.

 

Ya el gobierno venezolano realizó una operación en octubre pasado en la que comprometió el 50.1% de las acciones de Citgo al colocarla como garantía en el canje de bonos para el 2.020. En diciembre fueron hipotecados el 49,9% restante a la petrolera rusa. En los papeles Citgo sigue siendo de Venezuela pero está completamente hipotecada. Si falla el pago del servicio de deuda o cae en default y no se le paga a Rosfnetf se perdería por completo Citgo, dijo el experto petrolero.

José Toro Hardy, especialista en la materia, señaló que Maduro está rematando todos los bienes y dilapidando todos los capitales económicos y políticos y advirtió que la venta de Citgo es absurda. “Citgo es el principal brazo comercializador de la industria petrolera venezolana y nos lo estamos amputando”.

 

Toro Hardy señala que Chávez lo entendió gracias a Guaicaipuro Lameda, pero Maduro deshonró la premisa de que si Citgo es de Pdvsa y Pdvsa es del pueblo, Citgo también es del pueblo y su venta no es un asunto de un cogollo sino de una gran consulta nacional.

 

@damasojimenez