En las calles de San Cristóbal sobran azúcar y café pero sigue faltando dinero en efectivo

En las calles de San Cristóbal sobran azúcar y café pero sigue faltando dinero en efectivo

ACOMPAÑA CRÓNICA: VENEZUELA CRISIS - CAR001. CARACAS (VENEZUELA), 19/11/2017.- Fotografía del 17 de noviembre de 2017, que muestra bolsas de azúcar y café a la venta en un puesto informal en una calle de Caracas (Venezuela). Venezuela es el país del mundo con mayores reservas de petróleo, pero el empobrecimiento de sus habitantes les ha abocado a comprar cucharadas de comida para intentar burlar una escasez de alimentos que se ha agravado en los últimas semanas, cuando la economía entró en una espiral hiperinflacionaria. Productos de consumo diario como el café, la harina, la leche y el azúcar son ofrecidos ahora en bolsitas que pesan entre 50 y 150 gramos, cuyos precios suben cada día en los puestos ambulantes de los barrios populares al margen de las regulaciones impuestas por el Gobierno de Nicolás Maduro. EFE/Cristian Hernández
Café y azúcar ya se consiguen en la calle, pero hay que pagarlos en efectivo // FOTO  EFE/Cristian Hernández

 

Azúcar, café, arroz, harina, margarina, entre otros productos, no han faltado en los tolditos de venta callejeros de San Cristóbal, pero lo que no hay es efectivo, lo que te lleva a ahorrar hasta el triple, si por los mismos productos pagas por punto, publica el diario La Nación.

En los alrededores del mercado Los Pequeños Comerciantes, los precios entre rubros “made in Venezuela” no variaba mucho este lunes, un día de muy escaso movimiento de clientes, por los que los vendedores se cuidaban mucho de que la diferencia entre ellos no fuera tan amplia.

El café “molido en casa”, contenido en bolsitas sin marca, era la opción para los consumidores que ya han hecho tentativas de abandonar el elixir arábigo. Por 700 mil bolívares en efectivo, más o menos, es posible comprar medio kilo, aunque también quien quisiera podía adquirir cantidades menores.

En el azúcar se mantenía la bolsa, en efectivo, en 100 bolívares soberanos, y menos de 90 bolívares soberanos en empaques escuetos; raro era poderla adquirir.

 

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