Panamá está preocupada por la crisis en Nicaragua y exhorta al diálogo

Panamá está preocupada por la crisis en Nicaragua y exhorta al diálogo

El presidente de Panamá Juan Carlos Varela. Archivo
El presidente de Panamá Juan Carlos Varela. Archivo

 

 

El Gobierno panameño dijo hoy estar “preocupado” e insistió en que el diálogo es la única salida para la crisis en Nicaragua, donde 15 personas murieron y otras 199 resultaron heridas entre el miércoles y la madrugada de este jueves, en el marco de las protestas contra el presidente Daniel Ortega.





EFE

“Nos preocupa la situación en Nicaragua (…) Hemos exhortado a que no se recurra a la violencia, a que por la vía del diálogo se logre una salida a esta crisis. La información que tenemos es que el diálogo se está tratando de dar, algunos días con más avances que otros”, indicó la vicepresidenta y canciller, Isabel De Saint Malo.

“Hemos escuchado distintas versiones, pero ciertamente nos preocupa y nosotros nos mantendremos siguiendo día a día la crisis”, añadió.

El Gobierno nicaragüense confirmó hoy que 15 personas murieron y otras 199 resultaron heridas durante las manifestaciones que se registraron entre el miércoles y hoy en distintos puntos del país.

Nicaragua atraviesa una crisis sociopolítica desde el pasado 18 de abril, que tuvo como detonante diversas manifestaciones en contra de unas reformas a la seguridad social, pero continuaron después de su derogación debido a la represión del Gobierno, que ha sido condenada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la ONG Amnistía Internacional.

La crisis ha dejado al menos 76 muertos desde el 18 de abril, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), 83 según Amnistía Internacional (AI); y 85 de acuerdo con la Comisión de la Verdad, Justicia y Paz nicaragüense.

El pasado 16 de mayo se instaló una mesa de diálogo nacional, cuyas sesiones están suspendidas desde la semana pasada, con la participación de una alianza de la sociedad civil -que aglutina a estudiantes, empresarios, sector agrario, academia, entre otros- y el Gobierno, que con la mediación de la Iglesia pretenden conseguir una salida a la crisis.