Macron llega a Canadá para reunirse con Trudeau antes de la Cumbre del G7

Etienne Laurent/Pool via Reuters
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El presidente francés, Emmanuel Macron, llegó hoy a Canadá para reunirse con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, horas antes de que el viernes se inicie en el país la 44 Cumbre del G7 que estará dominada por las diferencias políticas y comerciales entre EE.UU. y sus aliados.

EFE





El encuentro entre Macron y Trudeau previo al inicio de la Cumbre del G7 servirá para que los dos líderes intenten acordar un frente común ante Estados Unidos después de que su presidente, Donald Trump, decidiese imponer aranceles a las importaciones de acero y aluminio procedentes de Canadá, Europa y Japón.

Macron, que viajó acompañado de su esposa, Brigitte, llegó a Ottawa a las 15.20 hora local (19.20 GMT) y poco después se reunió en el Parlamento canadiense con el primer ministro Trudeau.

Posteriormente, el líder francés fue recibido por la gobernadora general, Julie Payette, que ejerce como jefa de Estado de Canadá en representación de la reina Isabel de Inglaterra antes de asistir a una cena ofrecida por Trudeau.

En la mañana del jueves, Macron y Trudeau se reunirán de nuevo en el Parlamento canadiense antes de que el presidente francés se desplace a Montreal para entrevistarse con el primer ministro de la provincia francófona de Quebec, Philippe Couillard.

La noche del jueves, Macron tiene previsto viajar a un hotel de lujo de la localidad de La Malbaie, a unos 140 kilómetros al este de la ciudad de Quebec, donde el viernes se iniciará la Cumbre del G7 a la que asistirán, entre otros, los líderes de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido.

La cumbre ha ganado importancia en los últimos días por las crecientes tensiones entre los aliados occidentales.

Los aranceles estadounidenses y las acciones punitivas adoptadas por la Unión Europea y Canadá han aumentado las diferencias entre los líderes europeos y canadiense con respecto a Trump y amenazan con iniciar una guerra comercial entre supuestos aliados.

Muestra de esas tensiones es la conversación telefónica que mantuvieron hace varios días Trump y Trudeau en la que el presidente estadounidense llegó a reprochar a su interlocutor la quema de la Casa Blanca por parte de las tropas británicas durante la guerra anglo-estadounidense de 1812 que lanzaron su ataque desde territorio canadiense.

La llamada, que medios canadienses calificaron como “tensa”, era para tratar la imposición de los aranceles a los productos canadienses bajo el pretexto de que son una amenaza para la seguridad nacional, algo que Trudeau ha calificado de absurdo e “ilegal”.

Medios estadounidenses también han reportado que la última llamada telefónica entre Trump y Macron fue “terrible”.

Precisamente Macron y Trudeau eran los dos líderes occidentales que mejor relaciones mantenían con Trump gracias a su actitud de acomodar la inestable personalidad del presidente estadounidense.

Trudeau declaró ayer que las discusiones de la Cumbre del G7, que debería haber tratado principalmente sobre crecimiento económico sostenible e igualitario y temas de género, serán “francas y por momentos difíciles” por las políticas de Trump.