Hacinamiento y falta de oxígeno: El drama de los pacientes pediátricos del hospital de Puerto Ordaz (Fotos)

(foto: REUTERS )
(foto: REUTERS )

 

Un niño de unos pocos meses de nacido fue llevado a la emergencia del Hospital Uyapar de Puerto Ordaz. Todas las camas están ocupadas, por lo que le tocó estar en brazos de su madre, sentada en una de las sillas de espera donde atienden al resto de los niños que aún no han sido remitidos a otro centro de salud. Así lo reseña correodelcaroni.com

Por Jhoalys Siverio





Su padecimiento es una infección respiratoria: los medicamentos los deben buscar los familiares pues el hospital no los tiene. Eso parece ser lo más grave, pero hay algo peor: la falta de oxígeno.

“Se me ha asfixiado varias veces y aquí no tienen oxígeno para ponerle”, comentó la madre. Las demás calcularon que tan solo en media mañana el bebé había sufrido por lo menos cinco crisis respiratorias.

La falta de bombonas de oxígeno no es solo en el Hospital Uyapar. El Dr. Raúl Leoni, en San Félix, pasa por la misma situación: cuentan con unos pocos cilindros que resultan insuficientes para la población que acude al centro hospitalario.

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En la tarde del jueves, el Hospital Uyapar recibió nuevo suministro de oxígeno para los pacientes, luego de casi una semana sin que surtieran.

Esta es otra de las razones por la que los pacientes, sean niños o adultos, son remitidos al Complejo Universitario Hospitalario Ruíz y Páez, en Ciudad Bolívar, para ser atendidos y hasta para ser intervenidos quirúrgicamente de emergencia.

“Yo vengo de San Félix, allá el pediátrico está cerrado y me tocó venirme para acá (Uyapar). A mi hijo solo le han puesto suero, todos los medicamentos los tenemos que comprar, yo no los he conseguido, y tampoco tengo recursos para comprarlos bachaqueados o irme a Ciudad Bolívar, para allá he visto que han mandado a varios que no los aceptan”, comentó la madre de un recién nacido con vómito, diarrea y fiebre.

Foto de Twitter @PableOstos
Foto de Twitter @PableOstos


Emergencia en hacinamiento

Las sillas de espera de la emergencia del Hospital Uyapar está colapsada por niños y sus familiares que esperan por recibir atención, unos reciben suministro de suero, otros aguardan porque se les practiquen los exámenes correspondientes, el resto porque le llegara su turno para ser examinados. A quienes les toca quedarse, duermen allí.

“No he dormido nada, estoy sentada aquí desde ayer. Todos los padres se tiran al piso a dormir”, comentó Joanni Flores, la madre que en la mañana del miércoles salía desesperada y en llanto del hospital porque no le habían recibido al bebé de cuatro meses, con síntomas de paludismo y desnutrición.

Hasta la mañana de este jueves, el niño solo había recibido suministro de suero y aún esperaba por los exámenes que confirmaran su padecimiento y los medicamentos que requiere.

El caso de Joanni va mucho más allá. La mujer que lloraba y no dejaba de repetir: “Se me está muriendo mi hijo”, en realidad es la abuela del bebé, pero es quien actualmente se hace cargo del pequeño. La madre biológica tiene 16 años. Ella y su hija trabajan en las minas del Km 88 al sur del estado Bolívar. Allí el bebé y la adolescente se contagiaron de paludismo. Recibieron medicación, pero aun así -asegura- no tuvieron mejoría.

Joanni y su bebé no tienen nada más que lo llevaban puesto cuando se trasladaron desde las minas hasta Puerto Ordaz. En el traslado, el autobús fue atracado, en su bolso llevaba la leche de fórmula y los pañales del niño.

“No hay nada”

El “aquí no hay nada” es la frase en común para los familiares de pacientes de ambos hospitales en Ciudad Guayana, donde el único centro pediátrico, el Menca de Leoni, cerró hace dos meses por daños de infraestructura y aguas negras.

Este jueves también fue trasladada para exámenes de rayos x, Ana Paola Balbás, de 12 años de edad. La joven sufrió un politraumatismo severo con traqueotomía. Del hospital Dr. Raúl Leoni fue remitida al Uyapar, donde los familiares igual han tenido que correr con gastos de medicamentos, insumos y exámenes.

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Solo en placas se requerían 18 millones de bolívares, y 35 millones para un TAC (tomografía axial computarizada): 53 millones de bolívares en total. En algunos medicamentos se gastaron por lo menos 13 millones de bolívares. La Fundación Sumando Voluntades contribuyó para que la mañana de este jueves la joven fuese trasladada al Helitac para practicarse estos exámenes.

Este viernes, atendiendo al llamado del Frente Amplio Venezuela Libre, se realizará una concentración en la entrada del Hospital de Guaiparo en San Félix, para continuar la presión ante la crisis de salud en Ciudad Guayana y reclamar la paralización de los trabajos en el pediátrico Menca de Leoni.